La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, definió este jueves a Latinoamérica como una región compleja con historias diferentes donde, con un mayor esfuerzo en el frente político, se puede avanzar más.
“Es una región compleja, con historias diferentes, pero en general creo que América Latina puede avanzar con un mayor esfuerzo en el frente político. América Latina puede avanzar y hacerlo mucho mejor”, afirmó en una rueda de prensa.
El FMI y el Banco Mundial (BM) celebran esta semana las reuniones de primavera y la organización que dirige Georgieva actualizó sus previsiones de crecimiento mundial y elevó una décima la perspectiva de crecimiento económico de Latinoamérica y el Caribe en 2024, hasta un 2%.
“La región ha enfrentado problemas para alcanzar un crecimiento dinámico y, de hecho, el crecimiento de América Latina está por debajo del crecimiento global promedio” (del 3.2% para este año), afirmó.
Esto se debe en parte a la “fragmentación geoeconómica” que está afectando al Mundo por los conflictos bélicos en Gaza y Ucrania y por las fricciones comerciales, una fragmentación que perjudica también a la región, aunque no a México, una de sus principales economías, señaló la economista.
“En realidad, México se beneficia de la fragmentación porque se ha convertido en un punto de entrada a Estados Unidos para bienes que de otro modo podrían haber llegado”, afirmó.
Aún así, la región está por debajo de sus posibilidades, reconoció Georgieva, quien elogió lo que sucedió después de la crisis financiera mundial.
“Los países se han tomado muy en serio la tarea de poner en orden su política monetaria y muchos países de América Latina fueron más rápidos a la hora de abordar la inflación que el resto del Mundo. Ahora pueden empezar a reducir las tasas”, dijo.
En 2023 la región de América Latina y el Caribe creció un 2.3%, lo que significa que estas nuevas estimaciones para 2024 prevén una ligera desaceleración de la economía antes de volver a tomar impulso en 2025, cuando crecerá el 2.5%, calcula el fondo.
La disminución del ritmo de crecimiento en 2024 tiene que ver con la caída del PIB en Argentina, que decrecerá este año el 2.8%.
Las estimaciones para las 2 principales naciones de la región, Brasil y México, ofrecen caminos divergentes.
A Brasil se le anticipa una subida del PIB del 2.2% este año y del 2.1% en 2025, lo que supone aumentos respectivos de 5 y 2 décimas respecto a lo proyectado en enero pasado, y se espera que México crezca un 2.4% en 2024 y un 1.4% el próximo año, lo que implica una revisión a la baja de 3 décimas en el primer caso y de una en el segundo.
El crecimiento previsto ahora por la organización para ambos países no supera las cifras de 2023, año en que la economía brasileña subió un 2.9% y la mexicana un 3.2%.