El titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR) de México, Felipe de Jesús Gallo, destacó que desde que comenzó su carrera en seguridad, “por primera vez” ha visto a las agencias de EUA coordinarse en territorio mexicano.
“Nos encontrábamos que, a veces, el mismo caso llevaba 4 diferentes investigaciones, y eso ya no ocurre, ya se integraron”, aseguró en la inauguración de la Conferencia Internacional de Drogas Sintéticas, que reunirá durante 3 días a autoridades y especialistas en la materia en la capital mexicana.
“Se habla la DEA (la Administración de Control de Drogas) con la HSI (Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional), el FBI (Buró Federal de Investigaciones) con la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos), o a veces, todas, para llevar a cabo investigaciones conjuntas, y créanme, aunque suene raro, (antes) no se hablaban”, señaló.
Gallo atribuyó este cambio a que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, implementó reuniones quincenales entre las agencias de Estados Unidos y la Fiscalía mexicana.
“Se analizan todas las carpetas de investigación en las que tienen que ver 4 temas: fentanilo, armas de fuego, tráfico de migrantes y unos asuntos especiales que a veces no se pueden mencionar”, apuntó.
Entre otros resultados, destacó que ha habido “investigaciones tan fuertes que han permitido decomisos antes de que lleguen las armas o los cartuchos”, lo cual “no había ocurrido nunca”; además de que “ya se han podido contener precursores químicos antes de que salgan de los países origen”.
El mando de la FGR indicó que la producción de drogas sintéticas ya es industrializada y “ya no solamente se da en la sierra o en el desierto de Sonora”.
“Tenemos que ver esto como un negocio criminal que produce miles de millones de dólares. Un negocio que tiene una clientela cautiva increíble, no solo en México y en Estados Unidos (…) Hemos llegado a modelos de negocios tan innovadores, o tan antiguos y arcaicos, como el trueque, de cambio de precursores por metanfetamina para evitar el rastreo del dinero”, apuntó.