México registró 290,527 hechos de riesgos de trabajo en 2023, de los que 172,696 resultaron en días de incapacidad pero sin secuelas para quienes sufrieron algún percance, 4,790 ocasionaron incapacidad permanente y 340 fueron defunciones, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este alto número de riesgos en el trabajo no es exclusivo de 2023, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que en México el número aproximado de accidentes laborales ronda los 400 mil por año, mientras que a nivel mundial casi 2 millones de personas mueren cada año por causas relacionadas a su oficio.
En este contexto, la prevención es clave, sobre todo en aquellos trabajos relacionados con actividades industriales, productivas o económicas en las que sus asociados tienen mayor probabilidad de sufrir algún tipo de percance, como apunta Ecolab, empresa estadounidense centrada en soluciones y servicios de agua, higiene y prevención de infecciones.
“En cualquier empleo estamos expuestos a muchos riesgos, pero siempre es posible incrementar los niveles de seguridad a partir de buenos hábitos de trabajo, capacitación constante y al seguir recomendaciones para cada actividad”, señaló el vicepresidente y director general de Ecolab Latinoamérica Norte, Tony Sarraf.
Los riesgos están presentes en cualquier entorno, pero se potencian cuando existen comportamientos inseguros como prisa al realizar alguna tarea, trabajar en condiciones de fatiga o cansancio, distracciones o, incluso, frustración.
Seguridad como prioridad
“Los asociados deben tener la seguridad como prioridad en cada parte de los procesos; es muy importante aprender a reconocer los comportamientos inseguros y detener el trabajo cuando las condiciones no sean las ideales”, añadió Sarraf.
Asimismo, el IMSS señala que “en la mayoría de los casos, los accidentes de trabajo suceden debido a las condiciones peligrosas que existen en los equipos, maquinarias, herramientas de trabajo e instalaciones, así como por la actitud o actos inseguros de los trabajadores al realizar sus actividades”.
Ante ello, Ecolab promueve el mantenimiento constante y la capacitación periódica de todo el personal para evitar eventualidades en la mayor medida posible y aconseja medidas preventivas como realizar una evaluación de riesgos, inspecciones y auditorías y contar con planes de contingencia probados y certificados.
Además, recomienda seguir los procedimientos al pie de la letra, mantener un compromiso activo en la realización de todas las tareas, promover buenos hábitos, orden, limpieza y seguimiento de protocolos, detener la actividad cuando sea necesario y reconocer comportamientos y acciones inseguras.
“Consideramos que la falta de planeación equivale a planear el fracaso, es de suma importancia estar preparado y capacitado para reconocer riesgos y prevenir accidentes”, concluyó Sarraf.
