Empleados públicos de Argentina acamparon frente al Congreso en Buenos Aires para protestar contra recortes, despidos y futuras privatizaciones de las empresas públicas, dentro de las políticas de ajuste del Ejecutivo de Javier Milei.
El sindicato Asociación Trabajadores del Estado (ATE) asentó carpas frente al palacio legislativo para “prevenir a la ciudadanía de la pérdida de sus necesidades públicas”, con motivo del debate de Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como “ley ómnibus”, que fue aprobada este martes por diputados y ahora deberá ser ratificada por el Senado.
Distintos representantes de organismos estatales advirtieron durante la jornada de que sectores como salud pública, información o industria nacional se “venderán junto con la patria”.
“Esta acción es para hacerle notar a la sociedad el desguace que está haciendo el Gobierno. Cada área cerrada es un derecho que se le viola a la ciudadanía”, dijo el secretario general de Federación Judiciales Argentina, Matías Fachal.
La “ley ómnibus”, recortada a 232 de 664 artículos originales, incluye declarar la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año, algo que facilitaría el cierre y despidos en distintas áreas.
“La ‘ley Bases’ pone a la nación de rodillas y al Estado al servicio del saqueo. Nos plantean una reforma laboral regresiva en materia de derechos. Con esta ley quieren al Estado al servicio de cuatro grupos empresarios nacionales y de todas las multinacionales”, sumó el líder sindical de ATE, Rodolfo Aguiar.
Sin duda, uno de los aspectos que más les preocupan es la reforma laboral, incluida en el proyecto de ley.