Rusia advirtió hoy de que la pronta llegada de los cazas F-16 a Ucrania será vista como una provocación de Estados Unidos y la OTAN, independientemente de si están o no capacitados para portar armamento nuclear.
“Independientemente de cuál sea la modificación de los aviones que se suministren, los veremos como portadores de armas nucleares y consideraremos ese paso de Estados Unidos y la OTAN como una deliberada provocación”, señala el comunicado del Ministerio ruso de Exteriores.
Moscú destacó que durante largos años ese tipo de aviones fue utilizado en las conocidas como “misiones nucleares conjuntas” de la OTAN.
“Se espera que en breve aparezcan en el teatro de operaciones de Ucrania aviones polivalentes F-16 de fabricación estadounidense (…), no podemos ignorar el hecho de que esos aviones pertenecen a las plataformas de doble equipamiento: nuclear y no nuclear”, apuntó.
Precisamente, Ucrania lleva semanas insistiendo en la necesidad de agilizar los suministros de esos aviones ante los continuos bombardeos enemigos contra las infraestructuras civiles y las posiciones de su ejército.
La coalición de países occidentales que se comprometieron hace un año a suministrar F-16 a Kiev incluye a Dinamarca, que se propone enviar los primeros aviones este verano; Bélgica, Países Bajos y Noruega.
A su vez, Moscú condena los planes occidentales de incrementar su apoyo armamentístico a Kiev y su implicación en los combates en Ucrania, lo que crea nuevas amenazas militares en torno a Rusia.
En particular, acusa a Occidente de apoyar abiertamente las acciones de sabotaje de Ucrania en territorio ruso, además de suministrar a Kiev misiles de largo alcance británicos y franceses, y los nuevos ATACMS estadounidenses, que pueden alcanzar territorio ruso.
Rusia también acusa a Estados Unidos de avanzar en sus planes de emplazar misiles de corto y medio alcance “en diferentes regiones del Mundo” y adelanta que, cuando ese armamento efectivamente sea desplegado, responderá suspendiendo su propia moratoria a dicho despliegue.
Y denuncia las afirmaciones del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el posible envío a Ucrania de contingentes de la OTAN y resalta las informaciones acerca de la presencia sobre el terreno de efectivos de la Legión Extranjera francesa.
Exteriores acusa al bloque occidental de buscar “una mayor escalada de la crisis ucraniana hacia un enfrentamiento militar directo de los países de la OTAN y Rusia” con el fin de causar a Moscú “una derrota estratégica”.
Todo ello justifica, según Moscú, la orden a las Fuerzas Armadas del presidente ruso, Vladímir Putin, de realizar “en breve” maniobras con armas nucleares tácticas.
Esos ejercicios, en los que participará la aviación y la Armada, podrían tener lugar en territorio ucraniano, ya que el Distrito Militar Sur incluye a las cuatro regiones ucranianas ocupadas (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia).
Moscú lamentó también que la situación se encuentre al borde del estallido debido a acumulación de “pasos irracionales” por parte de Kiev y sus aliados occidentales, y que dichas amenazas están contempladas “específicamente” por la doctrina de disuasión nuclear de Rusia.