Pese a ponerse por delante en el marcador y con las competencias europeas en juego, el Nápoles fue incapaz de ganar este viernes al Fiorentina (2-2), que aguantó para mantenerse un puesto por delante en la Serie A, y ocupa la última plaza europea, por el momento, a falta de una sola jornada.
Son ya 6 jornadas seguidas ganar las de un Nápoles que es incapaz de salir de una crisis que dura desde que levantara el Scudetto hace ya más de un año. Desde entonces ha perdido a su entrenador y trabajado con 3 diferentes, se ha convertido en el peor campeón en la temporada siguiente a su éxito y está prácticamente de competiciones europeas.
Porque el empate ante la Fiore, que tiene un partido menos todavía, le deja prácticamente sentenciado a rezar para que se dé la cábala de que los Viola o no ganen los 2 partidos que le quedan o ganen la Liga Conferencia ante el Olympiakos del español José Luis Medilibar y, a la vez, termine en la séptima plaza.
Y eso que tuvo en su mano una victoria balsámica para encaminar a buen puerto una temporada desastrosa tras el tempranero gol de Rrahmani en un saque de esquina que le dio ventaja en el minuto 8.
Duró casi toda la primera mitad por delante en el marcador, pero en apenas 3 minutos encajó por partida doble. Al Nápoles le pasa factura cada vez que recibe un gol. La Fiore lo sabía y apretó tras el inicial de Biraghi, un lanzamiento perfecto de falta, para rubricar el segundo, de Nzola, tras un error clamoroso en salida de balón de los napolitanos que el angoleño no dejó escapar.
Reaccionó el equipo de Francesco Calzona en la segunda mitad gracias a su mejor jugador, un Kvicha Kvaratskhelia, que lo intenta de todas las maneras, pero que no es suficiente para llevar a cabo todo él solo. Puso el empate con un golazo de falta, directo a la escuadra, que dio ánimos a los suyos. De hecho, poco después, Politano tuvo el tanto de la victoria en sus manos, pero su disparo se topó con el palo.
Volvió a fallar el Nápoles, esta vez ante un rival directo. La enésima decepción de una temporada para el olvido a la que solo le queda una jornada. Está obligado a ganar ante el Lecce. Y después a esperar. La Fiore, en cambio, lo tiene en su mano con la opción de disputar Liga Europa en caso de ganar Liga Conferencia, final que perdió el año pasado.