En el primer trimestre de este año, las participaciones federales otorgadas a estados ascendieron a 345,286 millones de pesos, un incremento real anual de 10.7%.
Según publica Reforma en su edición digital, estos recursos se etiquetan en el Ramo 28 y son de libre disposición, lo que implica que cada entidad los destina a los rubros que considera convenientes.
El incremento fue resultado fundamentalmente de la mayor recaudación federal participable respecto a lo recaudado en el mismo periodo del año previo, con un total de un billón 136 mil millones de pesos.
Además, en comparación con el monto estimado por la Secretaría de Hacienda para este periodo, la cifra fue 21,302 millones de pesos superior.
Dalia Toledo, directora de Finanzas Públicas y Anticorrupción de Ethos Innovación en Políticas Públicas, señaló que este incremento se explica, principalmente, por un crecimiento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas, que es una de las fuentes de financiamiento de las participaciones federales.
Recordó que entre enero y marzo de 2023 el Gobierno recaudó 21,813 millones de pesos por este concepto, mientras que en el mismo periodo de 2024 la recaudación fue de 83,928 millones de pesos, es decir, 191%.
Esto fue porque el año pasado, la Administración aplicó subsidios a las gasolinas como medida para controlar la inflación.
Los casos más sobresalientes son Michoacán y Chiapas, ya que mostraron un aumento del 22.8 y 22.1% real, respectivamente, resaltó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
Según Reforma, Toledo consideró que todavía es incierto que la tendencia de crecimiento mostrada en los primeros 3 meses se vaya a mantener.
“Existen elementos que apoyarían esta dinámica, como son las expectativas de que la inflación siga reduciéndose en los próximos meses, lo que disminuiría las probabilidades de que el Gobierno use el subsidio. Si este fuera el caso, la recaudación del IEPS a las gasolinas se mantendría a buen ritmo”, dijo.
No obstante, aclaró que también hay que considerar el precio del petróleo y de las gasolinas, ya que, si estos incrementan, el Gobierno tendría incentivos para volver a aplicar el subsidio, con lo que la recaudación se afectaría nuevamente.
Con información de Reforma