Una vigilia para recordar a los 19 niños y 2 profesoras asesinados en un colegio de Uvalde (Texas) marcará este viernes los 2 años de la tragedia, un aniversario que el presidente Joe Biden ha aprovechado para reiterar la necesidad de que el Congreso prohíba las armas de asalto.
“Sigo pidiendo al Congreso que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad”, apuntó el presidente en una carta que remitió este jueves a las familias de los afectados.
Mañana se cumplen 2 años del tiroteo en el colegio Robb Elementary School en el que Salvador Ramos, un joven de 18 años, abrió fuego con un rifle de asalto, mató a 21 personas e hirió a otras 17, la mayoría de origen latinoamericano.
Según la Casa Blanca, los familiares conmemorarán el aniversario con una vigilia en honor a las víctimas y supervivientes del tiroteo, en la que participará el subdirector de la Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca, Robert Wilcox.
Biden recordó que tras la tragedia viajó con la primera dama, Jill Biden, al municipio y las familias le dieron el mensaje de que hiciera algo para frenar los tiroteos masivos.
Durante estos 2 años, rememora el presidente, “el coraje, la fuerza y la resiliencia que han demostrado ante una pérdida tan profunda nos recuerdan que podemos unirnos como país y tomar medidas con sentido común para salvar vidas y mantener a nuestras comunidades seguras”.
La matanza de Uvalde no solo puso el dedo en la llaga sobre la peligrosidad de las armas de asalto, sino que también dejó de manifiesto numerosas fallas de las instituciones.
El pasado enero, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, presentó un extenso informe sobre el ataque en el que 376 agentes de al menos cinco agencias de la ley tardaron 77 minutos en detener al agresor, una situación que destapó el “fracaso” y la “falta de liderazgo, capacitación y políticas fallidas”, apuntó.
Precisamente ayer los familiares de las víctimas anunciaron un acuerdo por valor de 2 millones de dólares con el Gobierno de este municipio de Texas.
La ciudad de Uvalde pagará 2 millones a los familiares de los 17 niños muertos en el tiroteo escolar, uno de los más mortíferos en la historia de Estados Unidos, y también a 2 de los niños que sobrevivieron, según un comunicado de los abogados de las familias.
Los letrados también informaron que presentaron demandas contra 92 funcionarios del Departamento de Seguridad Pública de Texas y del distrito escolar de Uvalde por el fracaso del operativo policial.
El acuerdo también incluye una mejor capacitación para los agentes de policía de Uvalde, apoyo a los servicios de salud mental para las familias, los sobrevivientes y los miembros de la comunidad, y la creación de un comité para coordinar con las familias un monumento conmemorativo permanente.
Esta es la primera compensación para las familias, pero podría no ser la única ya que hay varias demandas colectivas e individuales pendientes de resolverse.
Entre ellas una colectiva por valor de 27 mil millones de dólares en un tribunal federal que se impuso en diciembre de 2022 contra varias agencias policiales de Texas.
