Un efectivo Aston Villa se adjudicó la 51 edición del Trofeo Naranja tras imponerse por 1-2 a un Valencia que ofreció una buena imagen pero que demostró que necesita de fichajes para mejorar en cantidad y calidad su plantilla, sobre todo en la faceta ofensiva, donde le faltó consistencia.
El Valencia demostró que tiene muy claro a qué juega, con un gran compromiso y solidaridad en el trabajo. Con una presión muy alta y trabajada, el equipo español apenas permitió al Aston Villa salir de su terreno de juego en los primeros minutos de juego.
Con un juego muy agresivo y vertical por las bandas, era el Valencia el que dominaba con un Fran Pérez muy incisivo, que sigue opositando para no marcharse cedido al Elche y quedarse en el equipo ché.
El equipo inglés, pese al mayor potencial de su plantilla, no era capaz de imponer su juego, aunque en el único error de los locales logró adelantarse en el marcador, tras una mala cesión atrás de Javi Guerra que aprovechó el goleador Watkins para marcar con un colocado disparo desde la frontal.
No se desanimaron los valencianistas, que siguieron fieles a su guion aunque les faltó consistencia en los metros finales para poder conseguir el empate antes de llegar al descanso.
En la reanudación, el Valencia seguía imponiendo el ritmo al partido y Fran Pérez pudo lograr el empate con un gran disparo lejano que salió rozando el larguero.
Emery movió su banquillo, con un mayor y mejor fondo de armario que su rival. No pudieron ser más efectivos sus cambios, ya que en la primera acción en la que entró en juego Coutinho habilitó en una rápida jugada a Emiliano Buendía que remató con habilidad en el primer palo para anotar el 0-2.
La diferencia en el marcador y el carrusel de cambios en ambos equipos bajó las revoluciones del partido lo que aprovechó la afición valencianista para demostrar una vez más su gran descontento con la gestión del club por parte de su máximo accionista Peter Lim.
En los últimos compases del encuentro, el Valencia recortó diferencias tras un gran lanzamiento de saque de esquina de Pepelu que rozó el central Chambers para marcar en propia puerta, aunque no pudo evitar su primera derrota de la pretemporada.