El presidente de Paraguay, Santiago Peña, ordenó, vía decreto, el desplazamiento de tropas militares para reforzar la seguridad en los sureños departamentos de Itapúa, Misiones y Ñeembucú, fronterizos con Argentina y escenario en los últimos meses de asaltos bancarios y ataques a la Policía.
Peña dispuso, mediante el decreto Número 1767, “el empleo de elementos de combate de las Fuerzas Armadas de la Nación en operaciones de defensa interna” en esas zonas, “con la finalidad de garantizar la seguridad interna”.
En una conferencia de prensa, la portavoz del Gobierno, Paula Carro, indicó que Peña actuó “en pleno uso de sus atribuciones como presidente de la República”.
Además, aseguró que la decisión fue analizada en reuniones del Consejo de Defensa Nacional (Codena), en las que se informó de un “incremento creciente” de las acciones delictivas por parte de grupos criminales en esos departamentos.
En el mismo sentido se pronunció el secretario permanente del Codena, almirante Cíbar Benítez, quien indicó que el motivo del decreto “es la creciente criminalidad”.
En concreto, mencionó lo ocurrido en abril pasado en las localidades de Yatytay y Natalio, escenarios de asaltos al estatal Banco Nacional de Fomento (BNF) mediante el uso de “armas de guerra”.
En Yatytay, sujetos armados asaltaron una comisaría, sometieron a los policías de guardia y se llevaron un cajero automático cargado con cerca de 46 mil dólares. Lo mismo ocurrió en Natalio, donde los asaltantes atacaron con explosivos el banco estatal y robaron alrededor de 140 mil dólares en efectivo, mientras los policías lograron refugiarse del ataque.
Benítez aclaró que los elementos militares actuarán “complementariamente, siempre dentro del Estado de derecho”, a la función de la Policía, que tiene a su cargo el orden público.
De igual forma, precisó que el comandante de las Fuerzas Militares autorizará la movilización, por un tiempo indefinido, de elementos castrenses en una “cantidad variable”, que permanecerán en destacamentos y no desplegados en el terreno.
El comandante de las Fuerzas Armadas, el general César Moreno, confirmó que se desplazarán militares del batallón conjunto de fuerzas especiales y de las tropas especiales del Ejército, que actuarán en coordinación con la Policía Nacional y el Ministerio Público.
Moreno señaló que serán destinados a instalaciones ubicadas en lugares “equidistantes de cualquier punto en esos departamentos”, a fin de garantizar que puedan “acudir en tiempo y en forma” cuando ocurra un evento.
El pasado 12 de abril, Peña dispuso igualmente la creación de una subárea de pacificación en el departamento de Canindeyú (noreste), fronterizo con Brasil, con la presencia de un destacamento de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), la cual reúne a integrantes de la Policía, las Fuerzas Armadas y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).