El Villarreal cerró la pretemporada sufriendo una nueva goleada, en esta ocasión ante el Newcastle inglés por 4-0, lo que genera muchas dudas en el equipo castellonense a menos de una semana para el inicio de LaLiga.
La marcha de Samu Chukwueze y Nicolas Jackson, traspasados este verano, han mermado considerablemente el potencial ofensivo del Villarreal, que además ha evidenciado en estos partidos de preparación una gran fragilidad defensiva.
Mal empezó el partido el Villarreal, que se vio claramente superado por el mayor poderío físico de su rival, que a los 5 minutos se adelantaba en el marcador, tras aprovechar Murphy un rechace en la frontal del área y, tras adentrarse en la misma, soltó un potente disparo para subir el 1-0 al marcador.
La presión alta del Newcastle provocó muchas pérdidas peligrosas en la salida de balón del equipo español, aunque los ingleses no supieron sacar rédito de ellos.
Con el paso de los minutos, el Villarreal consiguió a través del dominio del balón nivelar el encuentro, aunque no fue capaz de inquietar mínimamente a su rival hasta los últimos 10 minutos del primer acto, en los que comenzó a merodear más el área inglesa aunque sin excesivo peligro.
El arranque de la segunda mitad fue trepidante. Barnes tuvo 2 claras ocasiones nada más reanudarse el encuentro y el Villarreal respondió con hasta 3 oportunidades casi consecutivas, 2 de Sorloth y una de Carlo Adriano, que no supo aprovechar.
El partido se había convertido en un toma y daca y fueron las “Urracas” las que finalmente aprovecharon la coyuntura para anotar su segundo gol, tras un contragolpe conducido por Wilson que culminó con un sutil disparo cruzado Barnes (m.61).
El tanto enfrió los ánimos de los de Quique Setién lo que aprovechó el Newcastle para pasar por encima del equipo español. Primero Joelinton, en una gran acción personal, y posteriormente Barnes elevaron el tanteador hasta el 4-0 final.