En una conversación sobre la evolución y conservación de los libros del Registro Civil en Tecomán, Efraín Díaz Gutiérrez, oficial responsable, compartió información valiosa sobre los cambios y desafíos que ha enfrentado esa institución a lo largo de los años.
Díaz Gutiérrez recordó cómo en los años 70 comenzaron a utilizarse las máquinas de escribir en el Registro Civil, lo que representó un avance significativo en la redacción de las actas. “La caligrafía de las actas era una obra de arte, pero con el aumento de la población comenzaron a surgir muchos errores”, señaló.
A esos errores se sumaba la falta de documentación confiable, ya que antes los datos se registraban de manera verbal, sin necesidad de comprobar con un acta de nacimiento. La estandarización en la redacción de las actas ha sido un avance importante. Ahora se incluyen datos precisos como el lugar y fecha de nacimiento, nombres de los padres y abuelos, entre otros. “Todos los datos de los libros de los municipios fueron capturados por el Gobierno del estado cuando se creó la Dirección del Registro Civil,” explicó Díaz Gutiérrez.
Añadió que esos registros se subieron a internet, facilitando el acceso y conservación de la información. A pesar de esos avances, el Oficial del Registro Civil mencionó que aún hay personas mayores, incluso de 70 años, que acuden por primera vez a registrarse. Ese proceso implica verificar la identidad de la persona a través de testigos y, en ocasiones, con la intervención de un juez de paz o un juez civil.
Díaz Gutiérrez también destacó la importancia de conservar los libros históricos del Registro Civil. “Muchos de estos libros han pasado de generación en generación, y aunque llevamos un inventario, el constante manipuleo y la falta de protección adecuada han deteriorado muchos de ellos”, comentó. Ese es el caso, especialmente, de los libros provenientes de Madrid, Caleras y Cerro de Ortega llegaron muy maltratados debido a la humedad.
La conservación de esos libros, consideró Efraín Díaz, es crucial, ya que representan un tesoro histórico para Tecomán. “Tenemos la obligación de conservar estos registros. El estado de Colima también cuenta con una biblioteca en el jardín Juárez donde se almacenan y protegen estos documentos valiosos”, indicó Díaz Gutiérrez.
El Oficial del Registro Civil resaltó que esos libros no solo son registros de nacimiento, sino también una fuente importante para investigar la historia local. “En el archivo histórico, se pueden encontrar datos importantes sobre quiénes fueron los oficiales del Registro Civil y a qué se dedicaban,” añadió.
Finalmente, subrayó el valor cultural y patrimonial de esos documentos y mencionó que la conservación de los libros del Registro Civil en Tecomán es un esfuerzo continuo que requiere el apoyo y compromiso de las autoridades y de la comunidad para preservar la historia y la identidad del municipio.