El Banco de Japón (BoJ) inició su reunión mensual sobre política monetaria, en la que la mayoría de los analistas prevén que mantendrá sus tipos de interés ultrabajos inalterados y que debatirá una reducción de la compra de bonos gubernamentales.
La entidad crediticia japonesa, que publicará sus conclusiones el viernes (14), optaría nuevamente por el inmovilismo en su sexta reunión de 2024, después de que el pasado marzo subiera los tipos de interés de referencia a corto plazo hasta el 0.1%, la primera medida de este tipo en 17 años.
Sin embargo, esta medida no logró frenar la continuada caída del yen, por lo que algunos analistas esperan que el banco central japonés reduzca la compra de bonos, actualmente fijada en alrededor de 6 billones de yenes mensuales.
En la reunión de marzo, el BoJ también optó por poner fin a su política de control de los rendimientos de bonos estatales a 10 años e interrumpir las compras de fondos cotizados (ETF) y de fondos de inversión inmobiliarios (REIT).
En ese momento, el banco central dijo que su “política de flexibilización monetaria cuantitativa y cualitativa”, su control de los bonos del Tesoro público y los tipos de interés negativos “han cumplido sus funciones”.
Desde entonces, el yen ha seguido cayendo en relación con el dólar estadounidense, llegando incluso en abril a sobrepasar las 160 unidades por dólar, un récord en 34 años, que sigue generando preocupación en el país asiático.