El Espanyol empató sin goles este jueves contra el Real Sporting de Gijón en el Stage Front Stadium y, gracias al 0-1 logrado en el partido de ida en El Molinón, se clasificó para la ronda final del playoff de ascenso a Primera División, que jugará frente al Real Oviedo, que el miércoles eliminó al Eibar.
El choque presentó alternativas para ambos conjuntos, pero en los minutos finales el cuadro asturiano empujó a los blanquiazules a su campo, sin poder deshacer su defensa. Pese a los nervios en las gradas, con más de 30 mil espectadores, y la igualdad en el verde, los catalanes tienen en su mano regresar a la élite del futbol hispano.
El anfitrión quería matar rápido la eliminatoria y arrancó fortísimo. Puado, en la primera jugada del partido, falló un gol cantado delante del portero, tras un centro de Jofre. Lejos de enfriarse por el desliz, el cuadro catalán insistió con ocasiones claras de Braithwaite y Nico Melamed.
El Sporting, de todos modos, no se dejó intimidar. El conjunto visitante necesitaba marcar tras el 0-1 de la ida. Otero, en el minuto 14, conectó el centro de Pablo García con precisión desde el centro del área. Su disparo no entró por poco, pero supuso el primer aviso serio del cuadro asturiano.
Braithwaite replicó con un remate de cabeza, directo a las manos del portero Yáñez. El Espanyol ya no era el protagonista claro, como en los primeros 10 minutos, y el Sporting demostraba su capacidad para llegar con peligro: Mario González no supo aprovechar un sensacional pase al hueco de Cristian Rivera y falló una ocasión clara; en un nuevo aviso rojiblanco, en el 27’.
En el tramo final de la primera mitad, las ocasiones fueron tímidas, las defensas estuvieron atentas y el marcador no se inmutó. El juego transcurrió sin estridencias, ni excesiva inspiración en los últimos metros a falta de 45 minutos decisivos para ambos conjuntos.
La segunda parte empezó sin cambios, pero con un Sporting más atrevido. Las líneas avanzadas de los asturianos elevaban su apuesta buscando el gol asumían más riesgos a la contra. El ataque del Espanyol, con ocasiones de Puado y Jofre, insistía en avanzarse en el luminoso.
El partido perdió el orden inicial y los intercambios de goles eran más frecuentes, pero fue Braithwaite el que se puso más serio: el danés mandó el balón al poste en el 65’. El Sporting respondió con un tiro de Campuzano y una ocasión diáfana de Otero que se enredó en el área a falta de 20 minutos para el final.
El empate a cero no convencía a nadie. En los compases finales, el Sporting acosó al anfitrión, metido en su campo. El Stage Front Stadium se mordía las uñas mientras los saques de esquina se sucedían en el área de Joan Garcia, muy protagonista en este tramo del choque.
Pese a la insistencia del Sporting, sus atacantes no encontraban el hueco necesario para acabar de romper el muro blanquiazul. Braithwaite, a la contra, marcó un tanto anulado por fuera de juego. La tensión se tradujo en una roja directa para El Hilali y en polémica.
Los futbolistas del Sporting reclamaron penalti por manos de Gragera, pero el colegiado lo desestimó. El empate, cargado de suspense, no se movió del marcador y, finalmente, el Espanyol será el que juegue la final del playoff de ascenso contra el Oviedo; donde el domingo se jugará el primer partido de una eliminatoria que decidirá cuál de los dos será equipo de Primera justo una semana después, el día 23, en Barcelona.