En medio de la que ha sido su temporada más difícil en los últimos años, los Astros de Houston anunciaron que dejaron en libertad al inicialista cubano José Abreu, de 37 años, quien vive la peor campaña en su carrera de 11 años en las Grandes Ligas.
En la actual temporada con los Astros, Abreu bateó para un promedio de apenas .124, esto producto de los 14 imparables que conectó en 113 visitas al plato, logrando solo 2 jonrones y solo 2 dobles como extrabases, con 7 carreras empujadas y 10 anotadas en 35 juegos.
La falta de ritmo ofensivo de Abreu, llevó a los Astros a enviarlo a liga menor, para que pudiera reajustar su swing, pero tras su regreso al equipo grande, sus problemas para hacer contacto efectivo con la pelota continuaron, lo que provocó esta decisión por parte del club.
Antes de su llegada a los Astros, previo a la campaña de 2023, cuando firmó un acuerdo de 58.5 millones de dólares por 3 temporadas, Abreu había sido uno de los bateadores más productivos en las Grandes Ligas, vistiendo la franela de los Medias Blancas de Chicago.
En sus 9 campañas con el equipo de la llamada “Ciudad de los Vientos”, Abreu bateó para promedio de .292, con 31 jonrones y 110 remolcadas por cada 162 partidos.
Su rendimiento lo llevó a con quistar el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en la recortada campaña de 60 partidos del año 2020, cuando logró una línea ofensiva de .317 en bateo, liderando el menor de los circuitos en imparables (76) y carreras remolcadas (60), promediando una empujada por juego, con 19 jonrones y 15 dobles, además de 43 anotadas.
Abreu también había conquistado el premio Novato del Año en 2014, asistió a los Juegos de Estrellas de 2018 y 2019, en este último lideró la Liga Americana en carreras remolcadas (123), y conquistó 3 veces el bate de plata, como el mejor jugador de ofensiva en la primera base (2014, 2018 y 2020), pero tras su llegada a Houston el poderoso bate del cubano desapareció.
En su estadía con los Astros, Abreu disputó 176 partidos, en los cuales apenas bateó para .218, con 20 vuelacercas y 97 remolcadas en algo más de una temporada, viendo escapar la ilusión de conquistar la Serie Mundial, el cual era su principal objetivo al firmar con los de Houston.