Por David Asta Alares
Miles de ciudadanos celebraron el Día Internacional del Yoga en la India, una jornada de ejercicios multitudinarios apadrinada por el primer ministro, Narendra Modi, en torno a una práctica que se ha elevado a una cuestión de Estado bajo mando el líder nacionalista hindú.
En el décimo Día Internacional de esta disciplina milenaria, el propio Modi encabezó una sesión pasada por agua en la disputada Cachemira india, en medio de una controversia sobre la supuesta participación forzosa de funcionarios y escolares que las autoridades desmintieron tajantemente.
“El número de personas que practican yoga en todo el mundo no deja de aumentar, al igual que la atracción hacia esta disciplina”, estimó el recién reelegido primer ministro, al reflexionar sobre el “histórico viaje” de esta celebración.
Modi recordó a los congregados, que “desafiaron valientemente” el tiempo adverso frente al icónico lago Dal de Srinagar, que fue él mismo quien propuso a Naciones Unidas que el 21 de junio sea celebrado en todo el mundo.
El primer ministro cuenta con la ayuda de vídeos con su propio avatar digital para difundir sus poses favoritas, y así mismo la jornada contó con el peso del aparato estatal indio, con ministros y funcionarios al frente de sesiones de yoga en todo el país.
Desde el poderoso ministro del Interior, Amit Shah, en su estado natal de Gujarat, hasta el titular de la cartera de Medio Ambiente, Bhupender Yadav, quien tras la sesión aseguró sin titubear que “la solución de todos los problemas del mundo está en el modo de vida indio”, según un comunicado de prensa.
A más de 4,500 metros sobre el nivel del mar, en el estado fronterizo con China de Sikkim, militares practicaron asanas separados de la nieve por finos tapetes, mientras la Marina india compartía imágenes en la red social X de su personal practicando el popular “saludo al sol” a nivel del mar, a bordo de sus embarcaciones de guerra.
Pero más allá de actos liderados por políticos o de un complemento a las actividades marciales del Ejército indio, el décimo Día Internacional del Yoga también se celebró en numerosos parques, escuelas y centros de este país de unos 1,400 millones de personas, que considera la práctica como su regalo al mundo.
El yoga se remonta a los antiguos vedas, las escrituras hindúes que datan del 1,500 antes de Cristo y forman la base de la religión hindú, pero la India tuvo que esperar a la llegada a la televisión a principios de los años 2000 del gurú indio Baba Ramdev para que esta la popularidad de esta práctica explotase de verdad.
Ramdev, actualmente en el visor del Tribunal Supremo junto con su empresa Patanjali por prometer curas milagrosas y desacreditar la medicina occidental, celebró también la jornada rodeado de cientos de personas en la ciudad norteña de Haridwar.
Modi afirmó hoy que la India ha estado asentando récords año tras año en esta jornada, desde que 35 mil personas participaron en 2015 en una gigantesca sesión en Nueva Delhi, y 2024 no podría ser menos: la ciudad de Chandigarh registró el “mayor número de profesionales de la salud practicando el protocolo común de yoga”.
Así lo afirmó en X -sin por lo tanto indicar cuántos participaron- el Ministerio de AYUSH, dedicado al yoga y a otras prácticas tradicionales como el ayurveda.
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