Estrés financiero
Por Balvanero Balderrama García*
¡Dinero maldito, que nada vales! Cantaba -y con él muchas personas- José Alfredo Jiménez, frase lapidaria.
Hay muchas versiones sobre el inicio de uso de monedas. Se atribuye a la moneda conocida como “estatero lidio” al ser de las primeras en acuñarse de manera oficial, en lo que hoy es Turquía, alrededor del 600 A.C.
Nuestra sociedad actual no se puede concebir sin las transacciones en base a dinero, sea este físico o transferido de manera electrónica (dinero plástico). Nos movemos en torno a esta organización social que tiene en el dinero su principal motor.
Hay movimientos que pretenden otra manera de satisfacer necesidades, rescatando el trueque, organizando cooperativas, por ejemplo.
Hay muchas frases relacionadas: era una persona tan pobre, tan pobre que solo tenía dinero (Sabina); No pienses que el dinero lo hace todo o acabarás haciéndolo todo por el dinero (Voltaire); no tengo dinero, ni nada que dar (Juan Gabriel).
Hay quienes mueren por amor -como la niña de Guatemala- y hay quienes matan por dinero.
En este contexto de necesidad y escasez, de querer más y preocuparse por obtenerlo, es que el INEGI y la CONDUSEF divulgan la primera edición de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera 2023, identificada por sus siglas como ENSAFI.
Es muy estresante, por utilizar una palabra socorrida, el ser madre-padre de familia y no tener para las necesidades mínimas de la familia. Es angustiante ser persona adulta mayor y no tener para las medicinas. Ese estrés, esa angustia y desesperación enferman.
Por ello es interesante la relación de finanzas y salud. El objetivo de la ENSAFI es: generar información estadística sobre los aspectos que definen la salud financiera de la población de 18 años y más en el país, asimismo conocer sobre las preocupaciones más comunes y el estrés que la población pueda sentir a consecuencia de su situación financiera, e impactos en su vida.
Como podemos apreciar, sí hay una relación entre lo que el dinero posibilita -por tenerlo o por necesitarlo, respecto a la propia salud.
Están interesantes los hallazgos de la encuesta. Consulte los tabulados, creo que sorprenderán algunos datos y es posible que nos veamos, de alguna manera, reflejados.
Por ser un concepto interesante, aquí lo que significa estrés financiero: estado de preocupación y ansiedad ante una situación financiera difícil o de incertidumbre, que puede producir afectaciones de tipo fisiológico, psicológico y en las relaciones interpersonales
Y, precisamente, en este rubro la media nacional fue 59.5; las entidades con el mayor estrés financiero fueron CDMX (69.5), Zacatecas 65.8) y Baja California (64.8); las entidades con el menor Nuevo León 49.8), Quintana Roo (51.4) y Tamaulipas (52.8). Colima se ubicó por encima de la media nacional (59.9).
Hay mucha información, insisto, sobre esta nueva encuesta que esperemos sea la primera de muchas ediciones, lo cual permitiría la comparabilidad y otros estudios relativos.
Por lo pronto, tratemos de no subirnos en esa carrera por tener lo más nuevo, lo más caro, lo más in, lo más… porque es carrera sin fin. Tratemos de vivir, ser felices, encontrar nuestro equilibrio y encontrar el sentido de las personas y de las cosas. Que estas últimas nunca sean tan importantes que olvidemos a las primeras.
*balvanero@gmail.com / @Balvanero.B
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.