El canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, acordaron este martes en Varsovia intensificar la cooperación bilateral, especialmente en materia de defensa y en vista de la amenaza percibida de parte de Rusia.
Los 2 líderes participaron en las primeras consultas intergubernamentales entre Alemania y Polonia desde 2018, un hecho que tanto Tusk como Scholz coincidieron en calificar de “comienzo de una nueva era (…) más amistosa y con confianza mutua y diálogo honesto”, según dijo el polaco en una rueda de prensa tras el encuentro.
Tusk afirmó que “la prioridad” en las conversaciones fue “la seguridad en un sentido amplio, es decir, la cooperación militar, la migración ilegal y la protección de la frontera oriental de la Unión Europea”.
Según el primer ministro polaco, “está en el interés de Alemania el que esta frontera sea vigilada de manera eficaz” por lo que reivindicó la importancia del “Escudo Oriental”, un programa puesto en marcha por Polonia y los países bálticos para reforzar sus respectivas fronteras con Rusia y Bielorrusia.
Asimismo, Tusk reclamó una postura común de los aliados europeos en materia de seguridad y les exhortó a “asumir alguna responsabilidad” en cuanto al gasto en defensa”.
En esta línea, pidió que se actuara de manera coordinada y no con “iniciativas separadas y a menudo contradictorias”, y recordó que su país “se puede apañar, porque gastamos el 4% (del producto interno bruto) en defensa (…) y, en cuanto a esto, estaremos más preparados que ningún otro país de Europa”.
Tusk se refirió a la reciente victoria de la ultraderecha en la primera vuelta de las elecciones francesas y dijo que se avecina “un momento crítico”, pese a lo cual se mostró confiado en que “independientemente del resultado de las elecciones, la Unión Europea actúe como un factor protector y no se desencadene un terremoto político”.
Por su parte, Scholz señaló el conocido como Triángulo de Weimar, que une al eje París-Berlín-Varsovia, como un foro que “independientemente de quién gobierne Francia” seguirá siendo útil y aportando estabilidad a Europa.
“Estamos seguros de que, independientemente del resultado de la segunda ronda de las elecciones parlamentarias en Francia, esta cooperación entre el presidente de Francia, el primer ministro de Polonia y yo mismo será muy buena y será la base para la cooperación entre nuestros países”, aseguró.
La reclamación de reparaciones de guerra a Alemania, una vieja reivindicación polaca, también estuvo presente en el diálogo de Tusk y Scholz y, si bien el dirigente alemán descartó ningún cambio en la posición de su Gobierno al respecto, anunció la apertura de una “casa polaco-germana” en Berlín.
También prometió la concesión de ayudas económicas para los supervivientes polacos de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.