El presidente de Rusia, Vladímir Putin, insistió este viernes en la propuesta rusa para poner fin a las hostilidades en Ucrania, mientras el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, reconoció que las posiciones de Rusia y Occidente son muy distintas.
“Estamos hablando la retirada completa de todas las fuerzas de Ucrania de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como de las regiones de Zaporiyia y de Jersón”, afirmó el jefe del Kremlin en una declaración para la prensa al término de sus conversaciones con Orbán.
Solución definitiva y no una pausa
Putin señaló que Rusia no busca un “simple alto el fuego” o una pausa en el conflicto, sino quiere su solución “plena y definitiva”.
La visión de Moscú sobre el término de la guerra fue presentada hace unas semanas, recordó el líder ruso.
Además de la salida de las fuerzas de Kiev de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, que Rusia anexionó en septiembre de 2022, deben cumplirse otras condiciones, que estarán sujetas a una discusión pormenorizada en el marco de “un posible trabajo conjunto”, agregó.
Hungría presenta la postura de Occidente
Putin reconoció que Orbán, cuyo país ha asumido la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, presentó en Moscú la postura occidental acerca del conflicto, “también desde el punto de vista de los intereses de Ucrania”.
“Sin embargo, agradecemos al señor primer ministro su visita a Moscú. La percibimos como un intento de restablecer el diálogo y darle un impulso adicional”, aseguró.
Misión de paz de Orbán
Considerado el líder comunitario más cercano a Moscú, el jefe del Gobierno húngaro se entrevistó el pasado martes en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien le pidió que considere la posibilidad de negociar con Rusia un alto el fuego que permita “acelerar” las conversaciones de paz.
Este viernes, al llegar por sorpresa a Moscú, Orbán escribió en redes sociales que se trata de parte de su misión de paz que arrancó en Ucrania.
“Europa necesita paz”, dijo el dirigente magiar ante Putin.
Insistió en que la guerra genera grandes dificultades a Europa, causa destrucción y sufrimiento, y comienza a afectar el crecimiento económico de países occidentales.
“En los últimos dos años y medio comprendimos que no se conseguiría la paz sin diplomacia”, aseguró.
Posturas distintas
No obstante, reconoció que las posiciones de Rusia y Occidente ahora son muy distantes.
“Quería escuchar y escuché la opinión de Putin (…) Las posiciones son muy distantes, es necesario dar muchos pasos para acercarse al fin de la guerra, pero el paso más importante fue el establecimiento de contactos y continuaré trabajando”, dijo en declaraciones a la prensa.
Orbán recalcó el papel de Hungría como país mediador ya que es el único país comunitario capaz de dialogar tanto con ambas partes del conflicto, y aseguró que continuará sus esfuerzos para contribuir a la paz en Ucrania.
Críticas en Europa
La visita del primer ministro húngaro a Rusia fue muy criticada en Europa al ser el primer viaje de un líder occidental a este país en los últimos 2 años.
Después del inicio de la ofensiva en febrero de 2022, solo el canciller austríaco, Karl Nehammer, visitó este país en abril del mismo año.
No obstante, Hungría afirmó que ignorará las críticas de Bruselas tras la visita de Orbán a Moscú, para conversar con Putin sobre una solución pacífica a la guerra en Ucrania.
“Somos un país soberano, por eso no considero que debamos dedicar nuestra atención a críticas de este tipo”, afirmó el ministro de Exteriores magiar, Péter Szijjártó, quien acompañó a Orbán durante el viaje a la capital rusa.
Mientras, tanto Putin, como Orbán, destacaron al término de su undécimo encuentro personal, que las negociaciones de este viernes fueron “francas” y “útiles” para ambas partes.