El marchador Daniel Pintado se adjudicó la medalla de Oro de los 20 kilómetros de los Juegos Olímpicos de París y emuló así a la leyenda ecuatoriana de esta disciplina, Jefferson Pérez, que en los de Atlanta’96 se convirtió en el primer campeón olímpico de la historia del país.
Con su histórico logro frente a la torre Eiffel, Pintado entró de lleno en la historia del deporte ecuatoriano. Se trata del cuarto campeón olímpico tras los oros conseguidos por Pérez (Atlanta 1996), la levantadora de pesas Neisi Dajomes (Tokio 2020) y el ciclista Richard Carapaz (Tokio 2020).
El sueño de Pérez era ver campeón olímpico a otro marchador ecuatoriano. Y esta vez Pintado se subió a lo más alto del podio acompañado por el brasileño Caio Bomfim, segundo, y el español Álvaro Martín, tercer clasificado.
“Toda una historia. Pasaron 28 años para que un ecuatoriano vuelva a llevarse una medalla de oro en los 20 kilómetros marcha en unos Juegos Olímpicos. Hoy Jefferson Pérez, quien en Atlanta 1996 puso el nombre de Ecuador por todo lo alto, saluda al nuevo campeón Daniel Pintado”, destacó el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE).
Histórica postal
Pérez viajó a París 2024 junto a la delegación olímpica de Ecuador y estuvo en la meta de la prueba de marcha para abrazar a Pintado y posar los 2 con la bandera tricolor para una postal histórica a orillas del río Sena.
Cuando Jefferson Pérez se colgó el Oro en Atlanta 1996, Pintado apenas tenía un año de edad, y ahora, con 29 años, fue él quien ha puesto a Ecuador nuevamente en el lugar más alta de esta disciplina atlética.
Al igual que Pérez, Pintado nació en Cuenca, ciudad del sur de los Andes ecuatorianos que desde los 2,500 metros sobre el nivel del mar en los que se ubica se ha vuelto una importante cuna de grandes atletas para el país.
La connotación que alcanzó la conquista de Pérez el 26 de julio de 1996 llevó a las autoridades del deporte en Ecuador a decretar como “el día del deporte ecuatoriano”, el 26 de julio de cada año y a erigirle una estatua en Quito frente a la pista atlética del parque de La Carolina.
“En Atlanta 1996 no solo ganamos una medalla, vencimos complejos, paradigmas y un sentimiento de inferioridad, que habían sido implantados en nuestra mentalidad tan fuertemente”, llegó a decir Pérez en el momento de conquistar esa medalla, una gesta que casi repite en Pekín 2008, donde se alzó con la medalla de Plata.
Formados por Luis y Andrés Chocho
Al primer medallista olímpico ecuatoriano, lo formó el entrenador Luis Chocho, quien antes de morir dijo a EFE que la introducción de la marcha en la sociedad ecuatoriana “fue compleja, pues se burlaban al observar los movimientos de los marchistas cuando los veían entrenar”.
Así, “los triunfos de Pérez valieron para ubicar en lo más alto del firmamento a este deporte y sirvió para cambiar esa visión errónea”, indicó Luis Chocho, que formó a la mayoría de los grandes atletas de este deporte y a su hijo Andrés, que participó en varias olimpiadas.
Precisamente, Andrés continuó con el legado de su padre como entrenador de Pintado y de otros grandes marchistas sudamericanos como la peruana Kimberly García.
Campeón sudamericano y panamericano
Antes de la marcha, Pintado practicó futbol, natación y taekwondo hasta llegar a la marcha atlética por inspiración de su hermano, el exmarchador David Pintado.
Con 16 años, alcanzó el décimo lugar durante el Mundial celebrado en Lille (Francia) en el 2016 y obtuvo el Oro en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018 y en los Panamericanos de Lima 2019, mientras que en los últimos Mundiales de atletismo de Budapest 2023 fue segundo.