En el Museo Universitario de Artes Populares se abrió al público la exposición “La máscara, una conexión”, para compartir con las y los colimenses una muestra de las colecciones recopiladas por María Teresa Pomar, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y la propia Universidad de Colima, con máscaras de todo el país elaboradas con una enorme diversidad de materiales, técnicas y símbolos.
En la apertura, realizada en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el artesano colimense Guadalupe Candelario señaló que su conocimiento proviene de una larga tradición familiar en la elaboración de máscaras y, así como su padre Herminio le transmitió estos saberes desde muy corta edad, también involucra a sus hijas en las danzas y rituales tradicionales de Suchitlán; “por su parte, mi hijo mayor es el encargado de los Paspaques de Suchitlán, un ritual que celebra el ciclo agrícola del maíz”.
Explicó que las máscaras que elaboran en su taller son exclusivamente para exhibición y otras para ser utilizadas en las danzas tradicionales; sin embargo, algunos coleccionistas piden las máscaras ya consagradas: “Algo que decía mi padre es que, al utilizarla, el danzante ‘consagra’ la máscara y parte de su espíritu queda en el interior de la pieza; incluso a mi padre muchos coleccionistas le pedían máscaras, pero ya ‘bailadas’, y actualmente a mí también me piden máscaras consagradas y ‘bailadas’”.
Por su parte, el encargado del museo, Guillermo Bricio Barrios, comentó que dicho recinto surgió hace más de 40 años como el Museo de la Máscara y, conforme crecieron sus colecciones y con la donación y aportaciones de la reconocida promotora de la cultura indígena, María Teresa Pomar, el recinto se convirtió en un referente nacional en este tipo de patrimonio cultural.
Respecto a la temática de la presente exposición, señaló que durante su convivencia con el artesano Guadalupe Candelario ha tomado mayor conciencia sobre el proceso que se sigue en la creación de estas piezas, que son elaboradas desde el primer momento, a manera de un ritual: “No se trata nada más de ir a cortar la madera, también debe haber una lectura de los astros y saber en qué momento la luna permite cortar esa madera para que tenga un buen funcionamiento la máscara, pero sobre todo pedirle permiso a la naturaleza para hacer los cortes”, explicó.
Señaló que gracias a la presente muestra, el público podrá disfrutar de 85 diferentes máscaras de Colima y de gran parte de la república; “en cada ficha técnica podrán conocer la importancia de la conexión hombre y máscara, así como su vínculo con la tierra. Tenemos una tarea importante, reconectarnos con nuestras tradiciones, lo cual nos permite crecer como sociedad”.
En su intervención, Emiliano Zizumbo Quintanilla, subsecretario de Cultura, señaló que una de las razones que permitieron ofrecer esta exposición tan completa, es el trabajo conjunto realizado entre la UdeC y la administración estatal en el marco del noveno Encuentro de Pueblos Originarios “Nuestras Raíces”: Tonelhuayo Colima 2023, “que busca rescatar, y conservar el patrimonio cultural de nuestro estado”.
Esta exposición, concluyó, “se inaugura también en el marco de los 500 años de la fundación de la primera Villa de Colima, donde conmemoramos este sincretismo y también la historia de 30 siglos de civilizaciones mesoamericanas en el occidente de México”.
Por último, el coordinador de Extensión Universitaria, Carlos Ramírez Vuelvas, reiteró el agradecimiento al equipo de trabajo del Museo Universitario de Artes Populares, de quienes dijo que han hecho un gran esfuerzo desde hace algunos años por vivificar este espacio después del impacto que causó el sismo del pasado 19 de septiembre.
En el evento estuvieron presentes también el responsable del Departamento de Investigación del Museo Universitario de Artes Populares, Abraham Elías, y la profesora del Instituto Universitario de Bellas Artes, Isolda Rendón.