La presencia de obesidad en niñas, niños y adolescentes es un factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes infantil, que se presenta cada vez más en ese grupo poblacional, advirtió la Secretaría de Salud del Gobierno del estado de Colima.
En un comunicado de prensa, la dependencia apuntó que hay factores de riesgo que pueden llevar a ese problema de salud pública, como tener antecedentes familiares, bajo peso al nacer, madre con diabetes gestacional, alimentación poco saludable e inactividad física.
La dependencia estatal ponderó la importancia de adoptar hábitos alimenticios sanos, consumir cereales, frutas, verduras de todo tipo y leguminosas, así como reducir las proteínas, ayuda a prevenir la diabetes y mejora las condiciones en la salud.
La modificación de los estilos de vida y hábitos saludables puede llevarse a cabo desde el hogar, de tal manera que cuando las y los miembros de una familia comen y hacen ejercicio juntos, se benefician en conjunto y se fomentan conductas que ayudan a prevenir la diabetes.
La Secretaría de Salud indicó que es importante que a menores con obesidad se les practiquen estudios que permitan una detección temprana, ya que un control adecuado retrasa la presencia de complicaciones crónicas. En las unidades de primer nivel (Centros de Salud) pueden iniciar controles con el personal médico familiar.