En los próximos días, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Colima presentará a las y los alcaldes electos del estado, un programa de capacitación gratuito dirigido tanto a funcionarios municipales como a la ciudadanía.
Así lo dio a conocer Julio Lugo Barriga, presidente de la CMIC Colima, quien destacó que este logro es producto de una sinergia de trabajo con la cámara. “Estamos diseñando un plan estratégico para presentarlo a ellos y ellas. Creo que existe una muy buena relación de respeto, de trabajo y, sobre todo, de propuestas. Ellos se comprometieron a, una vez electos, sentarnos nuevamente para analizar cómo podemos colaborar. Existen problemáticas que, con la voluntad de ambas partes, se pueden resolver en gran medida”, expresó en una entrevista. El dirigente empresarial mencionó que, gracias a un recurso significativo gestionado por uno de los afiliados a la CMIC para capacitación, se está generando un programa interesante para formar a las y los funcionarios de los alcaldes electos, incluyendo al personal técnico de las direcciones municipales de obras públicas o áreas relacionadas.
Además, agregó que también se ofrecerá capacitación para la ciudadanía, destacando que “muchas personas buscan en qué trabajar, y actualmente tenemos una gran oportunidad en oficios como electricidad, plomería, pintura, instalación de tablaroca, colocación de pisos, entre otros. Podemos llevar esta capacitación a las comunidades, y aunque no es sencillo, contamos con un aula móvil y personal de la CMIC para hacerlo”.
Julio Lugo consideró que esa iniciativa también contribuirá a cumplir el compromiso de las autoridades municipales de mejorar los ingresos familiares, “lo cual se logra a través de una sinergia de trabajo con nuestra institución”.
Recordó que fue el expresidente de la CMIC, Carlos Maldonado, quien gestionó los recursos para ese programa de capacitación.
Finalmente, Lugo Barriga explicó que lo único que se solicitará a las y los alcaldes es la firma de un convenio de voluntades, el cual no tiene un plazo forzoso y puede ser cancelado en cualquier momento si las autoridades municipales consideran que ya no es beneficioso para el municipio.
