Bienvenida a un nuevo ciclo escolar en la UdeC
Por César Barrera Vázquez
En el 2004 ingresé como estudiante de la Universidad de Colima, hace ya 20 años. A pesar de que existen 2 décadas de distancia de aquella fecha tan memorable, cuando ingresé al bachillerato 3 (orgullosamente en el turno nocturno), aún recuerdo con mucha nitidez esa emoción del primer día de clases.
Por eso, la bienvenida que dieron el miércoles la gobernadora Indira Vizcaíno y el Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, me retrotrajo a esa época estudiantil, tan llena de expectativa por el futuro y, al mismo tiempo, de incertidumbre.
Fueron buenos tiempos. Una etapa hermosa y maravillosa que atesoraré el resto de mi vida, como seguramente lo harán también los estudiantes de nuevo ingreso de bachillerato y licenciatura, quienes inician una etapa de gran importancia en su vida universitaria.
Para muchos, en ese sentido, la Universidad de Colima y sus campus son como un hogar: se sienten seguros y pasan buenos momentos, entre amigos. Pero, sobre todo, tienen un ambiente propicio para crecer y desarrollarse como seres humanos.
De ahí la importancia que tienen nuestra Máxima Casa de Estudios para formar capital humano con una alta responsabilidad social y compromiso con la sociedad, pues no cabe duda que sus egresados se forman en un lugar que les permite desarrollarse profesional y humanamente.
Así, el tiempo pasa y pasa: cada vez son más los estudiantes y ahora, como en años anteriores, se volvió a romper el récord histórico de matrícula, pues se tienen más de 30 mil estudiantes del nivel Medio Superior y Superior inscritos en la Universidad de Colima.
En ese sentido, qué bueno que la gobernadora Indira Vizcaíno, teniendo como testigos a estos estudiantes de nuevo ingreso, se comprometió a seguir apoyando la educación y formación de la juventud colimense: lo ha demostrado en los hechos y es justo reconocerle su apoyo en entrega de computadoras, uniformes, becas y útiles escolares.
El Rector también le reconoció este respaldo económico que ha permitido fortalecer la infraestructura cultural, educativa y, en especial, deportiva, pues adelantó que gracias a este apoyo financiero se iniciarán trabajos de remozamiento y mejora del polideportivo de Tecomán.
Seguramente, entre los muchos otros elementos que ponderarán positivamente el alumnado de nuevo ingreso, la infraestructura universitaria será uno de los aspectos que más valorarán, pues nuestra universidad tiene instalaciones que envidiaría cualquier otra universidad privada del país y del extranjero.
¡Albricias a las y los estudiantes de nuevo ingreso de Universidad de Colima! Y que construyan bellos recuerdos de esta etapa en su vida, la cual seguramente será una de las más bellas de su existencia, como lo ha sido en mi caso y el de muchos otros egresados de nuestra Máxima Casa de Estudios.
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