El argentino Gustavo Alfaro fue presentado como nuevo entrenador de futbol de Paraguay con la creencia de que jugar el Mundial de 2026, pese al mal comienzo de la Albirroja en las eliminatorias sudamericanas, “es un objetivo probable”.
“Tenemos que convencernos junto a los jugadores de que ese es un objetivo probable y es un objetivo absolutamente posible”, expresó el exentrenador de Costa Rica durante una conferencia de prensa desde la Asociación Paraguaya de Futbol (APF).
“Hoy nuestra ilusión, es decir: vayamos con Paraguay a la próxima Copa del Mundo. y los primeros que nos tenemos que convencer somos nosotros”, insistió el técnico de 61 años.
Alfaro dirigió a Ecuador en el Mundial de Catar 2022 y el 9 de agosto pasado presentó su renuncia al banquillo de Costa Rica, que un mes antes había derrotado precisamente a Paraguay en el cierre de la fase de grupos de la Copa América.
El presidente de la APF, Robert Harrison, presentó al entrenador, que tiene el desafío de enderezar el rumbo de la Albirroja y de “revertir la mala imagen” que, a su juicio, dejó el equipo en la Copa América de Estados Unidos.
La APF destituyó el 8 de julio al argentino Daniel Garnero, después de los resultados adversos de la Albirroja en la Copa América, donde perdió los 3 partidos en el Grupo D, que integró con Brasil, Costa Rica y Colombia.
Alfaro dirigió a Costa Rica desde noviembre de 2023.
Reconoció que abandonar al conjunto centroamericano “no fue la decisión sencilla”, pero matizó que ha llegado a Paraguay decidido a encontrar la identidad del equipo y hacer que sus jugadores “sean aficionados de la selección”.
“A mí me gustaría que Paraguay sea el equipo que nadie quiere enfrentar, quisiera un equipo que sea insoportable”, dijo.
El ex técnico de Boca Juniors se convirtió en el tercer técnico que prueba la Albirroja en lo que va de las eliminatorias.
“Dimos este paso convencidos también de lo que es Paraguay”, manifestó.
El argentino comenzará su andadura con Paraguay en las eliminatorias del Mundial de 2026 en los partidos contra Uruguay, el 6 de septiembre, y 4 días después contra Brasil.