Una tercera derrota consecutiva en casa, con un déficit de 3 touchdowns, tiene en vilo a los Cowboys de Dallas, campeones defensores del Este de la NFC, mientras encaran una semana corta antes de un partido divisional visitando a los Giants de Nueva York el jueves (26) por la noche.
“No somos detallistas en nuestro trabajo”, dijo cornerback Jourdan Lewis, un día después de perder 28-25 con Baltimore, en un partido que estuvo cerrado porque los Cowboys sacaron una ventaja de 19-0 en el cuarto periodo. “Puedes aprovechar los detalles. Así es como se gana en esta Liga. Todos son buenos aquí. Son los detalles los que hacen la diferencia”, difundió Reforma.
Los Cowboys (1-2) permitieron 274 yardas terrestres a Baltimore, la mayor cantidad desde que una de las peores defensivas en la historia de la franquicia aceptó 2 juegos de al menos 294 yardas terrestres en 2020.
Los Ravens marcharon con facilidad para conseguir touchdowns en sus primeras 2 posesiones ofensivas, una semana después de que los Saints llegaron a la zona de anotación en las primeras 6 veces que tuvieron el balón en la victoria de Nueva Orleans por 44-19, detalla el medio nacional.
La ofensiva de Dallas en realidad hizo un trabajo decente, tratando de mantener el paso de los Saints en el inicio, solamente que se conformaron con muchos goles de campo.
Por ahora, los Cowboys tienen el argumento de que todavía es temprano para un equipo que ha tenido 3 temporadas consecutivas con 12 triunfos bajo el mando de Mike McCarthy, quien está en el último año de su contrato, añade Reforma.
Las cosas cambiarán drásticamente si termina la racha personal de 12 victorias consecutivas de Dak Prescott, quarterback estrella de Dallas, contra los Giants (1-2).
Si hay un indicio de problemas en el horizonte, Prescott y Lewis aludirían a que los jugadores no pasan suficiente tiempo fuera de los entrenamientos preparándose para los partidos.
Con información de Reforma
