El presidente, Andrés Manuel López Obrador, negó que su Gobierno esté expropiando la minera Calica, filial de la estadounidense Vulcan Materials, pero defendió haber declarado como Área Natural Protegida su zona de trabajo en el Caribe mexicano para impedir que opere.
“No hay expropiación, es una declaratoria de Área Natural Protegida, porque ni modo que no vamos a proteger nuestros recursos naturales”, argumentó el mandatario en su conferencia matutina.
El mandatario federal desestimó las denuncias de Vulcan Materials, que el martes avisó que tomaría acciones legales y buscaría arbitrajes internacionales porque los hechos representan una “expropiación” que “viola” el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Legisladores republicanos y demócratas en Estados Unidos han cuestionado el actuar de López Obrador, pero él insistió en que buscó una solución negociada con la compañía, pero esta se negó.
“Se buscó un acuerdo con ellos”, sostuvo.
El presidente avisó en 2022 que denunciaría ante la ONU y las bolsas de valores a la minera por ocasionar un “desastre ecológico” en Quintana Roo, estado del sureste mexicano, y estar detrás de protestas en contra del Tren Maya, que su Gobierno construyó en la zona.
También defendió el hecho que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) haya clausurado en mayo de ese año la extracción de piedra caliza que la minera hacía en Playa del Carmen tras advertir “la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas”.
“No vamos a permitir que destruyan nuestro territorio”, reiteró ahora.