En medio de acusaciones de corrupción en su operación, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 473 votos a favor, la reforma que eleva a rango constitucional el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Según publica Reforma en su edición digital, las modificaciones, que forman parte de las 18 reformas del llamado “Plan C”, adiciona un párrafo al Artículo 123 de la Constitución para establecer la obligación del Estado de otorgar un apoyo económico mensual a jóvenes que se encuentren en desocupación laboral y no estén cursando algún nivel de educación formal.
De acuerdo con la reforma, que fue turnada al Senado, este apoyo será equivalente un salario mínimo general vigente y se entregará a jóvenes de entre 18 y 29 años de edad durante un periodo de hasta 12 meses con el objetivo de que sean capacitados para el trabajo en negocios, empresas, talles, tiendas y demás unidades económicas.
Aunque las modificaciones constitucionales fueron avaladas por unanimidad, durante su discusión, legisladores de oposición demandaron revisar el programa, ante los señalamientos de corrupción que existen en su operación.
El priista Carlos Eduardo Gutiérrez advirtió que “Jóvenes Construyendo el Futuro” es insuficiente para solucionar problemas que enfrentan los jóvenes en el país, como la inseguridad.
Ejemplo de ello, agregó, son los jóvenes sinaloenses, que hoy “están secuestrados por un Estado fallido de derecho” y el hecho de que en México la principal causa de muerte de este sector es el asesinato.
El diputado reconoció que si bien el Gobierno federal ha tratado de mitigar los problemas que enfrentan los jóvenes a través del programa, éste ha fallado en garantizar su correcta implementación.
Recordó que al cierre de 2023, la estrategia federal reportó irregularidades por más de 170 millones de pesos, derivados del uso de empresas fantasma, la duplicidad de padrones y los moches que los beneficiarios han tenido que pagar.
“Les pidieron moches a los jóvenes, dinero que era para ellos, este programa, como lo he dicho, tiene futuro, pero sólo si se corrigen las fallas en su ejecución”, señaló.
El emecista Francisco Javier Farías criticó que la mayoría pretenda reconocer a los jóvenes, cuando hace unas semanas les cerraron las puertas en la cara, cuando protestaban en contra de la reforma judicial.
Calificó como bueno el programa, sin embargo, demandó que la reforma considere también el derecho de este grupo a recibir apoyos para emprender negocios, ya que depender del Gobierno no es correcto.
Farías subrayó también la necesidad de revisar la operación del programa, ya que hay reportes de que los beneficiarios tiene que entregar “moches” de hasta el 50% de sus apoyos a sus tutores.
“Estamos hablando de corrupción. Hay que revisar eso también, para que a los jóvenes no se les quite el dinero”, dijo.
Abril Ferreyro, del PAN, reconoció la propuesta de elevar a rango constitucional el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, no obstante, insistió en que esta se queda corta porque establece el apoyo exclusivamente para las y los jóvenes que no trabajan y que no estudian.
“Existen muchos jóvenes estudiantes que hacen un esfuerzo por continuar estudiando y mantener a sus familias, es a ellos a quienes no podemos dejar de apoyar en estos programas, ya que hacen un gran sacrificio para superarse y salir adelante”, expuso.
Al defender la reforma, precisó Reforma, el petista José Alejandro Aguilar dijo que el programa forma parte de la intensa política social del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Con esta medida podemos decir: becarios sí, sicarios no”, sostuvo, acompañado por sus compañeros de bancada, quienes desplegaron una manta con la leyenda “Hasta siempre presidente. Amor con amor se paga”.
La morenista Azucena Arreola afirmó que además de un apoyo económico mensual y capacitación, la reforma facilita el acceso a un seguro social a jóvenes de entre 18 y 29 años de edad que se encuentren en desocupación laboral y que no estén cursando ningún nivel de educación formal.
Con información de Reforma