Los casos de racismo contra futbolistas brasileños que juegan en su país o en el extranjero se elevaron a 162 en 2023, lo que supone un crecimiento de casi un 40% en un año, según un informe publicado.
El Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol, en asociación con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), contabilizaron 136 ataques en Brasil y 26 en el exterior relacionados con cuestiones de raza durante el año pasado.
Para el director del Observatorio, Marcelo Carvalho, los números denotan que “los jugadores y los aficionados son más conscientes de los casos de racismo” en el fútbol.
“Antes callábamos y hoy tenemos voz. Estos datos son importantes para que los clubes y las federaciones ayuden” a combatir esta lacra, señaló.
La gran mayoría de los episodios racistas registrados tuvieron lugar en los estadios de fútbol, seguido de las redes sociales, de acuerdo con el reporte, que se realiza anualmente desde 2014.
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, afirmó, en la presentación del informe, que “solo la cooperación” entre los diferentes actores sociales podrá “garantizar a las futuras generaciones un mundo en el que el respeto y la dignidad sean valores universales”.
Entre las víctimas de insultos racistas está Vinícius Júnior, delantero del Real Madrid y una de las estrellas de la selección brasileña.
El incidente que tuvo más repercusión fue el vivido el 21 de mayo de 2023 en Mestalla, estadio del Valencia, donde un grupo de aficionados de ese equipo profirió ofensas racistas a Vini, lo que motivó la apertura de un proceso judicial.
Los insultos contra el extremo, que se repitieron en otros estadios de España, fueron condenados por las más altas autoridades de Brasil, entre ellas el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que exigió acciones para poner punto final a esa situación.