El canciller alemán, Olaf Scholz, consideró que ahora mismo hay cosas más importantes que solucionar que una prohibición del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), después de que 37 diputados de varias fuerzas plantearan presentar una solicitud en este sentido en la Cámara Baja.
En un diálogo con ciudadanos en la ciudad de Schwerin, el político socialdemócrata sostuvo que habría que preparar con mucho cuidado un procedimiento de prohibición.
“Por eso ahora no está en el orden del día”, afirmó Scholz, quien recordó los grandes obstáculos que existen para prohibir un partido.
Los escépticos sobre un posible proceso de prohibición han recordado los 2 intentos frustrados respecto al neonazi Partido Nacional Demócrata Alemania (NPD).
El Tribunal Constitucional (TC) reaccionó en su momento señalando que, pese a que el NPD es un partido claramente contrario a la Constitución alemana, su relevancia es escasa y, por lo tanto, de él no se deriva peligro alguno.
AfD está bajo vigilancia de la Oficina Federal de Protección de la Constitución como presunta organización de extrema derecha y algunas asociaciones estatales han sido clasificadas ya como de extrema derecha probada.
AfD ganó en recientes elecciones regionales los comicios en el estado federado de Turingia y quedó segundo en el de Sajonia, al igual que en Brandeburgo, todas regiones del este de Alemania.
Pese a ello, Scholz consideró que la mayoría de los alemanes no apoyan a la ultraderecha en el país centroeuropeo, que celebrará elecciones a la Cámara Baja en septiembre de 2025.
Al menos 37 diputados del Partido Social Demócrata, de los conservadores Unión Democristiana (CDU) y Los Verdes, así como del partido La Izquierda quieren presentar una moción en el Bundestag (Cámara Baja) para calificar a AfD de inconstitucional y prohibirla.