Tras el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, de que se continuará usando a los militares para hacer obra pública en el país porque “son muy buenos y cuestan la mitad”, el presidente de la CMIC en Colima, Julio Lugo Barriga, consideró que hay una desinformación en cuanto a dicha estrategia, pues al final las obras terminan haciéndose a sobrecosto.
“La historia es la que nos dice los datos fríos de cómo se comportaron realmente los presupuestos y todas las obras emblemáticas que se hicieron, como el AIFA, el Tren Maya y la Refinería 2 Bocas; tuvieron un sobrecosto bastante importante”, expresó en una entrevista el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Colima.
Refirió que cuando una empresa constructora gana una licitación de obra pública, se apega a la ley, y no se puede pasar ni tampoco disminuir un 25% del costo del proyecto, “no puede sobrepasarse al alza o a la baja de un 25%”.
En ese sentido, Julio Lugo mencionó que en el caso del Tren Maya estaba programado un gasto de 150 mil millones de pesos, “ya llegó a los 500 mil millones y todavía no está terminado”.
“Ha tenido muchísimos problemas, mucho por falta de un proyecto ejecutivo verdaderamente integrado, entonces hablar de que es más barato o más rápido, es algo muy subjetivo”, añadió.
Reconoció que el AIFA, comparado con el otro Aeropuerto de la Ciudad de México está muy bien, sin embargo, no se compara con el que se canceló, estaba diseñado por uno de los mejores diseñadores del mundo, iba a tener muchas más pistas de aterrizaje, etcétera.
“Pero sí el AIFA está bonito y si se les dio un premio a los militares por su construcción que bueno, lo hicieron bien, pero no quiere decir que sea más económico”, expuso.
El dirigente del sector de la construcción en Colima consideró que el problema es que no se ha entendido que cuando construye solo el Ejército y no hay un seguimiento fiscal de la supervisión, del proyecto ejecutivo y que le traslade cierta responsabilidad al contratista, “en realidad no ganamos, perdemos”.
Detalló que un contratista se apega al presupuesto, se apega a las normas de calidad y de seguridad internacionales, pero además está obligado por ley a capacitar a sus trabajadores, desarrollar a sus proveedores, cumplir con normas y con pagos ante el Infonavit, el IMSS y eso da oportunidad a trabajadores de tener su casa y servicios médicos.
