Los San Francisco 49ers sellaron un trascendental triunfo por 36-24 en el campo de los Seattle Seahawks, sus rivales divisionales en el Norte de la Conferencia Nacional de la NFL, para coger aire tras la traumática derrota del pasado domingo contra los Arizona Cardinals.
El Lumen Field de Seattle albergó un cruce de altísimo peso en los equilibrios de la NFC tras el comienzo poco brillante de unos Niners todavía huérfanos de Christian McCaffrey. Los californianos pusieron en equilibrio su balance de victorias y derrotas (3-3) e infligieron el tercer revés seguido a los Seahawks (3-3).
Con esta prueba de fuerza a domicilio, los Niners arrebataron a los Seahawks el liderato en el Norte de la NFC. Les ganaron además por sexta vez consecutiva, antes de afrontar en la próxima semana a los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes en la reedición del último Súper Bowl perdido por los californianos en Las Vegas.
El quarterback Brock Purdy dirigió la victoria con 255 yardas lanzadas (18 de 28 en pases) y 3 pases de anotación, el más espectacular de los cuales para Deebo Samuel (76 yardas en esa recepción, 102 en total).
George Kittle selló 2 touchdown en una gran noche, en la que recibió 5 veces, para 58 yardas. Kyle Juszczyk hizo a la carrera la otra anotación de los 49ers, en los que Isaac Guerendo recorrió hasta 99 yardas por tierra en 10 carreras.
En los Seahawks, Geno Smith lanzó para 312 yardas (30 de 52 en pases), con un pase de anotación, pero fue interceptado en 2 ocasiones, por Renardo Green y Malik Mustapha.
Kenneth Walker recorrió 32 yardas por tierra en 14 carreras y anotó un touchdown. Tyler Lockett tuvo una recepción de touchdown, y Laviska Shenault selló un espectacular “TD” de retorno.
Los 49ers imponen su ley
No pudo empezar mejor el partido para los 49ers. Malik Mustapha interceptó a Smith en el primer drive y los californianos tomaron las riendas del encuentro con un posterior gol de campo de Wright desde las 25 yardas.
El equipo de Shanahan pisó el acelerador en el segundo período, con una monumental conexión de 76 yardas entre Purdy y Deebo Samuel, quien firmó por todo lo alto el primer touchdown de la noche. Dos goles de campo de un perfecto Wright, respectivamente desde las 41 y 35 yardas, incrementaron la renta hasta un duro 16-0.
Aunque el pie de Jason Myers desde las 20 yardas recortara a 3-16 al borde del descanso, el duelo parecía ya sentenciado nada más comenzar la reanudación con una espectacular touchdown de Kittle (10 yardas) a pase de Purdy. El ala cerrada lució todo su talento al arrastrar los pies en el suelo para mantenerse dentro de la zona de anotación.
Sin embargo, los Seahawks tienen carácter y volvieron a demostrarlo esta noche con una noble reacción. Laviska Shenault enseñó el camino con un espectacular touchdown de retorno. Recorrió 97 yardas y devolvió electricidad a un partido en el que, al acabar el tercer período, Kenneth Walker firmó a la carrera la anotación que subió el 17-23.
Los Seahawks tuvieron el balón para incluso tomar ventaja y completar una remontada estelar, pero la defensa de los Niners, liderada por un gran Nick Bosa, se cerró. Purdy y Kittle hicieron el resto. Línea de nueve yardas del quarterback para el ala cerrada, que celebró el quinto touchdown de su temporada para el 29-17 a falta de 6.20 para el final.
Fue suficiente para los Niners, aunque el corazón de los Seahawks les llevó a recortar con 1.44 por jugar gracias a un touchdown de Tyler Lockett con recepción de 9 yardas. Juszczyk tuvo la última palabra para los Niners, que salen de Seattle con una victoria de gran peso en la NFC.