Voceros de organizaciones civiles que integran el movimiento “La CNDH que Queremos”, acusaron que en la conformación de la terna para la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hubo un proceso de simulación que traiciona a las víctimas del país.
Según publica Reforma en su edición digital, Rosario Piedra Ibarra, actual titular de la CNDH, fue incluida junto con Nashieli Ramírez, titular de la CDH de la Ciudad de México, y Paulina Hernández, secretaria ejecutiva del Instituto Jalisciense de las Mujeres, en la terna de aspirantes a dirigir al organismo que se definió en el Senado.
“Nos parece lamentable que la señal que manda el segundo piso de la 4T con las víctimas de derechos humanos sea apostarle a una gestión ineficiente y omisa en distintos procesos y reformas importantes en materia de derechos humanos”, afirmó Itzel Checa, integrante del Observatorio de Designaciones.
Esto luego de que Piedra Ibarra obtuviera el puntaje más bajo en la evaluación, con uno, de acuerdo con datos expuestos por la Comisión de Justicia del Senado este miércoles.
Sin embargo, Itzel Checa aclaró que no se conocen las calificaciones definitivas, sino parciales de las evaluaciones, por lo que pidió transparencia respecto de los puntajes obtenidos.
“Hubo una declaración ilustrativa de Javier Corral quien dijo que no sólo fue una evaluación técnica, sino también política”, declaró.
Al respecto, la activista enfatizó que hay 22 indicadores que se tomaron en cuenta, entre los que destacan las aportaciones a los derechos humanos y la capacidad de diálogo e imparcialidad.
Recordó que Piedra Ibarra dijo expresamente, durante su comparecencia pública, que no le interesaba trabajar con la sociedad civil o al menos con las posturas críticas.
“Al menos una de las integrantes de la terna, que es la actual presidenta, evidentemente tiene serios cuestionamientos sobre estos indicadores”, acusó.
Asimismo, destacó la gravedad de incluir en la terna a Piedra Ibarra puesto que niega la situación de militarización en el país y las ejecuciones extrajudiciales, cuando quien integre la terna y presida la CNDH debe garantizar los derechos humanos de todas las personas.
“Quien asuma esta alta responsabilidad pública tiene que tener experiencia en materia de derechos humanos e independencia y autonomía, sin nexos con los partidos ni el Gobierno”, dijo.
El movimiento “La CNDH que Queremos” negó la existencia de algún elemento que justifique que la actual ombudsperson forme parte de la terna, por lo que hizo un llamado al Pleno del Senado a reconsiderar su integración con personas que hayan obtenido los porcentajes más amplios, como Tania Ramírez Hernández (12), quien quedó fuera.
A esta petición, precisó Reforma, se sumó Raymundo Sandoval, de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, quien solicitó a los senadores, especialmente a los de su estado y de otras entidades azotadas por la violencia, a rechazar la terna.
“En Guanajuato ha habido campañas de desprestigio a personas defensoras de derechos humanos y confrontación con instituciones de derechos humanos. Lo que se está diciendo es que al incluir a la actual presidenta en la terna se está validando el ataque a los activistas”, advirtió Sandoval.
“Lo que se nos está diciendo es que las comisiones de Derechos Humanos y Organismos Públicos pueden atender las quejas en función de los intereses políticos de la titular(…) que pueden decidir no activar acciones de inconstitucionalidad en función del partido en el Gobierno”.
Con información de Reforma