La Policía de Mozambique, apoyada por el Ejército, reprimió este jueves duramente la llamada “marcha sobre Maputo”, manifestación convocada por el líder opositor Venâncio Mondlane, y usó gases lacrimógenos, pelotas de goma e incluso munición real que causaron heridos y 5 muertos, según una organización pro derechos humanos.
En respuesta a la convocatoria de Mondlane de ocupar las principales vías de la capital, según pudo constatar la agencia informativa EFE, todas las Fuerzas de Defensa y Seguridad mozambiqueñas se desplegaron en las calles para impedir a los manifestantes entrar a la avenida Julius Nyerere, donde se encuentra la sede del poder político del país africano.
Además de cientos de soldados de las Fuerzas Armadas, se movilizaron vehículos blindados de asalto y al menos 2 helicópteros.
Según el Centro para la Democracia y los Derechos Humanos (CDD), que cifró el número de fallecidos en la jornada de este jueves en Maputo en 5 personas, el aspecto de la capital hasta las 15:00 hora local (13:00 GMT) era propio de una “guerra civil”.
“Este país es nuestro, Venâncio presidente”, gritaron los miles de jóvenes y adultos que marcharon desde todos los barrios periféricos hasta el centro de Maputo, donde se suspendió la jornada laboral.
Los manifestantes fueron recibidos con gases lacrimógenos, balas reales y perros policía en las principales entradas de los barrios más nobles de la capital mozambiqueña.
Algunos asistentes a la marcha resistieron y, en pequeños grupos de unas decenas de personas, intentaron de nuevo entrar en los barrios de Polana y Sommershied, donde se encuentran la Presidencia de la República y las representaciones diplomáticas.
El Ejército, en vehículos blindados, bloqueó la protesta mientras la Unidad de Intervención Rápida de la Policía los dispersaba con gases lacrimógenos y balas.
Según presenció la agencia EFE, algunos policías iban de civiles y disparaban ametralladoras AK-47.
Mondlane, que dice encontrarse huido en Sudáfrica y no asistió a la marcha como había prometido, instó a los manifestantes, a través de una retransmisión en directo en Facebook, a “seguir marchando con fuerza hasta que se restablezca la verdad electoral”.
Por el momento, ningún miembro del Gobierno ha hecho comentarios sobre las marchas, que comenzaron el pasado 21 de octubre, han paralizado la capital mozambiqueña por octavo día consecutivo y se espera que continúen durante los próximos días.
Su principal promotor es el candidato presidencial Venâncio Mondlane, que concurrió a los comicios del pasado 9 de octubre como independiente pero con el apoyo del Partido Popular Optimista para el Desarrollo de Mozambique (Podemos).
Mondlane ha convocado jornadas de huelga general y movilizaciones contra las presuntas irregularidades en las elecciones y el asesinato el pasado 18 de octubre de un abogado y de un dirigente de Podemos.
Organizaciones pro derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) han pedido el fin de la represión policial, que se ha cobrado la vida de al menos 34 personas, según el CDD.
Según los resultados provisionales de la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), que todavía deben ser validados por el Consejo Constitucional, el oficialista Daniel Chapo ganó las elecciones presidenciales con el 70.67% de los votos.
Ese triunfo permitiría mantenerse en el poder al Frelimo, que dirige el país desde la independencia de Portugal en 1975.
En segundo lugar, con el 20.32%, quedó Mondlane, por delante de Ossufo Momade, de la hasta ahora principal fuerza de la oposición Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), que obtuvo el 5.81%.
Aunque la jornada electoral se desarrolló en calma, la misión de observación de la Unión Europea constató “irregularidades” en el recuento de votos y el presidente de la Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM), el arzobispo Inácio Saure, denunció “graves fraudes” en la votación.