La organización internacional Oxfam Intermón advirtió este jueves sobre la crisis de abastecimiento de agua en el Mundo debido a la crisis climática, un problema que provocará un aumento del hambre, enfermedades y desplazamientos.
Nafkote Dabi, responsable de políticas sobre cambio climático de Oxfam, avisó en un comunicado de que estas amenazas las sufrirán “especialmente en aquellos países y comunidades menos preparados ante el cambio climático”.
También recordó que desastres ocasionados por el calentamiento global “cada vez más graves y frecuentes”, como inundaciones y sequías, “seguirán empeorando en los próximos años”.
Por su parte, la responsable de Agua y Saneamiento de Oxfam en África, Betty Ojeny, en primera línea de la respuesta a la sequía en el este de África (que dejó a 32 millones de personas en situación de hambre aguda e inanición), advirtió de que 1 de cada 5 pozos que construyen en la región está seco o el agua que contiene no es potable.
“Tenemos que construir pozos más profundos en suelos endurecidos por el calor, lo cual encarece las obras de perforación. Además, nos encontramos en un momento en el que el financiamiento de donantes para el abastecimiento de agua ha disminuido”, explicó Ojeny.
En un informe publicado hoy, titulado “Dilemas sobre el agua”, Oxfam indicó que el este de África podría sufrir un aumento del 8% de las precipitaciones, con constantes inundaciones y sequías que provocarían a su vez un aumento del 30% de la escorrentía superficial, es decir, el flujo de agua que se desplaza sobre la superficie del suelo en lugar de infiltrarse en él, arrastrando los nutrientes de los suelos y destruyendo las infraestructuras.
Según dicho informe, la región de África occidental se enfrentará a problemas similares y ambas regiones sufrirán olas de calor de un 8% a un 15% más intensas y descensos del 11% al 15% de la productividad laboral, además de migraciones masivas, aumento de la pobreza, el hambre, pérdida del ganado, cambios en las cosechas y otros conflictos provocados por el agua.
Por su parte, la región de Oriente Medio sufrirá un marcado descenso de lluvias de cara a 2040, que afectará a los niveles del agua y la escorrentía de los ríos, agravando la inseguridad alimentaria, y las olas de calor se incrementarán un 16%, lo cual generará una caída de la productividad laboral del 7%, junto con un aumento de los precios del agua debido a la alta demanda.
Los países de Asia se verán cada vez más afectados por la subida del nivel del mar, donde aumentarán en un 8% las olas de calor y disminuirá la productividad laboral un 7%.
Oxfam estima que entre 50 y 60 millones de personas más podrían contraer malaria de aquí a 2030 y que, en 2050, 11.3 millones de personas más pasarán hambre en comparación con un escenario sin crisis climática.
Oxfam pidió a los Gobiernos que se replanteen sus prioridades y centrar el financiamiento en los sistemas de abastecimiento de agua e hizo un llamamiento a los países ricos más contaminantes a reducir las emisiones “de forma drástica e inmediata”.