El director de Williams, James Vowles, ha señalado que la creación de la F1 Academy el año pasado, evidencia la dificultad de las jóvenes pilotos para progresar en su carrera debido a las notorias diferencias entre los monoplazas de las categorías inferiores y los de la Fórmula 1.
Según información de Motorsport Latiniamérica, aunque Vowles considera que los coches de la F1 Academy son adecuados para las pilotos, destaca del mismo modo que las siguientes categorías están diseñadas principalmente para cuerpos masculinos, lo que hace que la adaptación sea más compleja.
Vowles explicó que la principal diferencia radica en las fuerzas necesarias para girar y frenar los monoplazas. “En lo que respecta a la F1 Academy, el coche es bueno. Las fuerzas necesarias para girar o frenar son manejables”, comentó. “Pero las siguientes categorías se crearon en torno a un cuerpo masculino, no para que todo el mundo se sintiera cómodo al volante”, señaló el director de Williams, quien aseguró que este es un tema en el que están trabajando activamente.
Una de las diferencias clave es la fuerza necesaria para manejar el volante, que aumenta considerablemente en las categorías superiores. Mientras que en un coche de Fórmula 1 se requieren entre 10 y 15 Newton metros para girar el volante, en la Fórmula 2 esta fuerza se cuadruplica, lo que genera dificultades, especialmente para quienes provienen de categorías como la F1 Academy. “Es el nivel de fuerza lo que explica por qué este coche (F1) es más fácil de conducir desde un punto de vista técnico”, añadió Vowles.
El director de Williams también se refirió a la importancia de integrar el talento de categorías inferiores como el karting y la F1 Academy en el automovilismo de alto nivel. En este sentido, mencionó a Susie Wolff, directora de la F1 Academy, quien ha compartido preocupaciones similares. “Nuestro viaje es mucho más que la F1 Academy”, afirmó Vowles, enfatizando que se busca crear una transición más fluida hacia la Fórmula 1.
Algunos pilotos, como Logan Sargeant, han expresado previamente su preocupación por la gran brecha entre la Fórmula 2 y la Fórmula 1, señalando que las diferencias en la gestión de los monoplazas dificultan la preparación de los pilotos para dar el salto a la categoría reina.
En 2024, la Fórmula 2 introdujo nuevos monoplazas inspirados en los coches de la Fórmula 1 con efecto suelo, pero según Vowles, estos cambios no han resuelto completamente el problema.
Para Vowles, el siguiente paso es continuar con el desarrollo de los monoplazas en las categorías inferiores, como la FRECA, la Fórmula 3 y la Fórmula 2, para hacerlos más manejables y similares a los de la Fórmula 1. “No ocurre de la noche a la mañana. Estos coches cambian una vez cada 4 años, pero los próximos desarrollos estarán ligados a esos cambios”, concluyó.
Con información de Motorsport Latinoamérica.