Un gol agónico en el tiempo añadido de Mats Hummels, de cerca tras un centro de Angeliño, evitó que el Roma cayera ante el Tottenham en su debut europeo bajo la dirección de Claudio Ranieri.
El empate 2-2, logrado en la última jugada del partido, mantuvo vivas las esperanzas del equipo italiano en la Liga Europa.
Ranieri, que asumió su tercera etapa como entrenador del Roma en medio de una crisis de resultados, no logró la victoria, pero consiguió un empate valioso en este duelo de la quinta jornada.
Después de un empate sin goles contra el Nápoles en la Serie A el fin de semana pasado, el técnico italiano afrontaba este desafío europeo con la intención de mejorar el rendimiento del equipo, y aunque no logró la victoria, al menos evitó la derrota con una igualada heroica.
El Tottenham, que venía de una gran victoria 4-1 sobre el Manchester City en la Premier League, comenzó el partido con fuerza. Apenas 2 minutos después del inicio, el equipo inglés se adelantó en el marcador con un penalti convertido por Heung Min Son, tras una falta cometida por Stephan El Shaarawy sobre Pape Matar Sarr dentro del área.
Sin embargo, el Roma no tardó en reaccionar y empató a los 20 minutos gracias a un cabezazo de Evan Ndicka, quien desvió un golpe franco de Paulo Dybala para mandar el balón a la red y poner el 1-1 en el marcador.
El Tottenham recuperó la ventaja en el minuto 30 con un gol de Brennan Johnson, quien aprovechó un pase de Dejan Kulusevski para batir al portero rival y poner a los londinenses nuevamente al frente.
A partir de ahí, el Tottenham controló el juego, sin conseguir ampliar la ventaja y a pesar de estar cerca de asegurar la victoria. La oportunidad se les escapó en el tiempo añadido, cuando en un saque de esquina, Angeliño centró el balón hacia el área y Hummels, con el pie, aprovechó para empatar el encuentro a 2-2.
El resultado dejó al Roma en la vigésima primera posición del grupo, mientras que el Tottenham, que no pudo cerrar el partido, se quedó con la sensación de haber perdido 2 puntos importantes.