Branding femenino en el Mundo de la Raicilla
Por Jorge Ricardo Vásquez Sánchez*
El rescate de Rancho Tlalpuyec V, nacimiento de Casa Tlalpuyec y el surgimiento de Pólvora Raicilla de las Tierras Altas.
En el branding -gestión estratégica de la marca- conocer el origen e historia de la marca, es crucial para desarrollar estrategias que trasciendan generaciones, por ello, en el marco del Día Internacional de la Raicilla, que se celebra en su 3a edición el 29 y 30 de noviembre de 2024, organizado por el Consejo Mexicano Promotor de la Raicilla A.C. en el pueblo mágico de Máscota, Jalisco; por medio de la etnografía feminista, comparto mi encuentro con Clementina Landeros Barba, una mujer valiente y emprendedora que ha dejado una huella significativa en el Mundo de la raicilla de agave maximiliana.
A sus 70 años, Clementina, nacida en Mascota, Jalisco, me ha llevado en un viaje a través de su vida marcada por el coraje de regresar a sus raíces y rescatar el Rancho Tlalpuyec V, un legado preciado de su abuela y su padre. Desde el año 2007, emprendió el fascinante proyecto de Casa Tlalpuyec y dio vida a la emblemática marca Pólvora, Raicilla de las Tierras Altas®, junto con su hijo Carlos.
Durante nuestra charla, Clementina me abrió su corazón y compartió cómo la pérdida de su padre la llevó a emigrar a Guadalajara a los 15 años. A pesar de vivir en la ciudad, siempre mantuvo una conexión profunda con su tierra natal, Mascota. A los 49 años, el llamado de su tierra la guión de vuelta para cerrar ciclos y rescatar el Rancho Tlalpuyec V, una tierra agreste que solo permitía el cultivo del agave maximiliana. Llena de determinación, se embarcó en la emocionante tarea de ver qué se podía producir en el rancho, y así nació la inspiradora Casa Tlalpuyec.
A través de Casa Tlalpuyec, Clementina dio vida a su sueño, honrando la historia de su familia y construyendo un legado valioso para sus hijos. Sin embargo, no todo fue fácil. Como mujer, enfrentó miradas escépticas y comentarios despectivos sobre su capacidad para dirigir el negocio de destilación de raicilla. Pero Clementina, con su valía, conocimientos y experiencia, desafió las normas de género y se abrió paso en el desafiante mundo de los destinados de agave con la raicilla.
La historia de Clementina es un poderoso ejemplo de resiliencia y empoderamiento en un Mundo lleno de estereotipos de género. Su conexión profunda con la tierra y la naturaleza refleja una perspectiva feminista que valora el cuidado y la protección del entorno. A través de su determinación y liderazgo, Clementina transformó un rancho olvidado en un próspero plantío de agave maximiliana, dando vida a “Pólvora”, una destilación de raicilla de sabor explosivo y raíces históricas.
Su legado trasciende generaciones y tradiciones, y su papel como líder y emprendedora es una fuente de inspiración para todas las mujeres que luchan por abrirse camino en industrias tradicionalmente dominadas por hombres. Clementina es la prueba viva de que el género no define nuestras capacidades ni limita nuestros sueños, es la mente visionaria que hizo realidad un proyecto de liderazgo y empoderamiento; siendo la fuerza impulsora detrás de “Pólvora” y Casa Tlalpuyec; es la historia que rescata tradiciones y sabores, y es el legado que perdurará para las futuras generaciones. Su historia es un recordatorio poderoso de la importancia de la etnografía feminista para dar voz y visibilidad a las experiencias y logros de las mujeres.
En conclusión, recomiendo en el branding, emplear la etnografía feminista, ya que es una técnica de investigación cualitativa que nos brinda profundidad de información para una gestión adecuada de la estrategia que permita comunicar con perspectiva de género en marcas lideradas e impulsadas por mujeres.
*Esta columna es desarrollada por integrantes del UCOL-CA59 La mercadotecnia y su relación con las ciencias sociales, adscrito a la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad de Colima.
** PTC de la Facultad de Mercadotecnia y SNII 1
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