El Informe Anual de Labores del Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño no será un mero balance de los logros alcanzados en los últimos 4 años de su primer periodo rectoral. Ese informe delineará también una visión a largo plazo para la Universidad de Colima (UdeC), proyectando su desarrollo hacia los próximos 25 o 30 años.
Ese ejercicio de planeación estratégica es una oportunidad para que la comunidad universitaria reflexione sobre nuestro papel como institución de educación superior en un México y en un Mundo que exige innovación, sostenibilidad y adaptabilidad.
En los 4 años de la actual gestión rectoral, la UdeC ha demostrado capacidad para enfrentar desafíos de gran magnitud, como la pandemia de Covid-19, que puso a prueba la resiliencia de las instituciones educativas a nivel global. La estabilidad académica alcanzada durante ese periodo, con tasas de deserción controladas y programas de recuperación educativa implementados, habla de un liderazgo comprometido y una comunidad unida.
No menos importante es el fortalecimiento de los programas educativos, con avances en licenciatura y posgrado, incluso con acreditaciones internacionales. La innovación, reflejada en la expansión de la oferta educativa virtual, marca un hito que posiciona a la UdeC como pionera en un modelo educativo híbrido que atiende las necesidades del presente y se proyecta hacia el futuro.
Sin embargo, el Rector no oculta los retos. La creciente demanda educativa exige una expansión de la infraestructura y mayores recursos económicos. Ese reconocimiento de las áreas de oportunidad es un signo de autocrítica constructiva y disposición para enfrentar los desafíos.
El anuncio de una visión a 25 o 30 años hecha por el Rector Torres Ortiz en una entrevista concedida a medios de comunicación, nos invita como integrantes de la UdeC, así como a la sociedad colimense, a imaginar una Universidad que no solo se adapta al cambio, sino que lo lidera. Ese ejercicio debe ser inclusivo y considerar las demandas de estudiantes, académicos, administrativos y la sociedad en general.
La Universidad que queremos en el futuro debe ser sostenible, innovadora y profundamente comprometida con los valores de equidad, excelencia y pertinencia social.
A la luz de los 84 años de historia de la UdeC, la proyección de su futuro no es una tarea menor. Más que un proyecto administrativo, es un llamado a la comunidad universitaria para que, desde el presente, construya un futuro que honre su historia y trascienda generaciones.