Banxico: Remanentes 2024
Por Alejandro Bernal Astorga
Por el aumento del gasto y la deuda pública del Gobierno federal en 2024, el Ejecutivo busca una reducción del déficit del 5 a 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2025, para sanear sus finanzas.
Cuando los egresos públicos son mayores que los ingresos un Gobierno puede recurrir a préstamos o a cobrar más impuestos, opciones no contempladas actualmente por el Poder Ejecutivo federal, por lo que en un 2025 fiscalmente desafiante, los remanentes de operación del Banco de México (Banxico) pueden ser un respiro para el pago de la deuda pública.
Los remanentes de operación son las utilidades que el Banco de México genera tras cubrir sus costos operativos y fortalecer su capital.
De acuerdo con la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, al menos el 70% de estos recursos deben destinarse a reducir la deuda pública, mientras que el 30% restante se utiliza para fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (útil para compensar pérdidas en ingresos gubernamentales ante diferentes externalidades) o incrementar activos financieros (instrumentos de inversión para aumentar los recursos y las reservas del Banxico).
En México tenemos un sistema libre para determinar el tipo de cambio, por lo que el valor del peso con relación a una divisa, como el dólar, es determinado por la oferta y la demanda del mercado (no hay intervención gubernamental para fijarlo). Cuando se ocupan menos pesos para adquirir un dólar, el peso gana terreno y se aprecia; por el contrario, cuando se ocupan más pesos para adquirir un dólar, el peso se deprecia.
Por primera vez desde 2017, el Banxico reportaría una utilidad significativa, derivada principalmente de la depreciación del peso frente al dólar y el incremento en el valor de las reservas internacionales.
El dinero tiene un valor extrínseco, ya que por común acuerdo se lo adjudicamos, pero los billetes y los metales con los que se elaboran las monedas no tienen por sí mismos el valor que representan. Las reservas sustentan la oferta monetaria (el total de billetes y monedas vigentes y de uso legal que circulan en un país) y se expresan en divisas estables (como el dólar), instrumentos de inversión de bajo riesgo y metales preciosos.
Al cierre de 2023, el monto de las reservas internacionales fue de 212,761 millones de dólares. El último dato para 2024 es de 225,828 millones. Esto significa un incremento de 13,067 millones de dólares, porque el tipo de cambio del peso frente al dólar fue de 16.97 pesos al cierre del 2023 y el viernes pasado estaba en 20.37 pesos por dólar.
Este efecto contrasta con la pérdida neta de 440,016 millones de pesos registrada en 2023 con relación al 2022, atribuida a la apreciación de la moneda mexicana
La Junta de Gobierno del Banco de México será informada en el mes de marzo de su utilidad, y definirá qué parte de ella se destina al fortalecimiento del capital del Banco Central luego de las pérdidas de ejercicios anteriores, y por lo tanto cuánto es el remanente de operación.
Si suponemos, por ejemplo, que hay mil millones de pesos de remanentes de operación (cifra hipotética solo para simplificar el análisis), 700 mil millones deberán ser aplicados en la reducción de la deuda y otros 300 mil millones en fortalecer la posición financiera del gobierno.
Si bien los remanentes no significan un aumento del gasto público, sí mejoran la percepción de estabilidad económica y la reducción del riesgo-país, entre los inversionistas e incrementan la calificación positiva que las agencias calificadoras dan a los gobiernos para cubrir su deuda.
Esto significa también, que el ejecutivo federal tendría márgenes de maniobra adicionales, ya que los recursos inicialmente presupuestados para el pago de la deuda podrían tener un uso diferente.
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