El titular de la Subsecretaría de Trabajo, Javier Pinto Torres, reconoció que el incremento al salario mínimo podría representar un desafío económico para el sector patronal, especialmente para las micro y pequeñas empresas. A partir de enero, el salario mínimo pasará de 250 a 280 pesos diarios, lo que equivale a un aumento de 30 pesos por trabajador.
“Esos 30 pesos más impactan directamente en los costos de mi empresa. Esto afecta principalmente a los negocios pequeños; a los grandes no tanto. Para los pequeños, esos 300, 600 o hasta 1,200 pesos adicionales por semana representan una carga económica al incrementar también los pagos al seguro social y al SAT”, explicó Pinto Torres.
Sin embargo, el funcionario desmintió el mito de que el aumento al salario mínimo sea un factor determinante para la inflación. Según Pinto Torres, ese incremento genera una mayor circulación de dinero en la economía y fomenta el consumo, lo que beneficia a diversos sectores. Además, destacó que existen mecanismos de apoyo para que las empresas puedan cumplir con esa obligación sin enfrentar sanciones.
En cuanto a las sanciones, Pinto Torres señaló que son pocas las multas aplicadas a empresas que incumplen con el ajuste salarial. También recordó que el nuevo salario mínimo comenzará a aplicarse en enero del próximo año, por lo que los pagos correspondientes a la última quincena de diciembre no reflejarán aún este incremento.
El funcionario subrayó que el aumento del salario mínimo es un paso significativo hacia la mejora de las condiciones laborales en el país. No obstante, enfatizó la importancia de brindar acompañamiento y apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas para que puedan adaptarse a este nuevo escenario sin comprometer su estabilidad financiera.
El ajuste salarial, afirmó, es una medida que busca equilibrar la balanza económica entre trabajadores y patrones, promoviendo al mismo tiempo el bienestar social y el crecimiento económico.
Redacción