Por Aydin Shayegan
Los iraníes con talasemia viven una “pesadilla” por la escasez de medicinas debido a las sanciones estadounidenses contra Irán. La Asociación de Talasemia es una de las agrupaciones de enfermos que han levantado la voz para denunciar esta falta de medicamentos, que, según su director, Yunes Arab, ha causado la muerte de unas 1,280 personas desde 2018.
Unas 23 mil personas que sufren ese mal en Irán vivieron “días de ensueño” durante 3 años, desde 2015, cuando se firmó el acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias mundiales, en virtud del cual se levantaron las sanciones contra el país, hasta el 8 de mayo de 2018.
“Justo en esa fecha que coincide con el Día Internacional de la Talasemia comenzó la pesadilla para las personas con esta enfermedad en Irán”, relata Arab en una entrevista concedida a EFE en la sede la Asociación de Talasemia (ONG caritativa), en el centro de Teherán.
Ese 8 de mayo, Estados Unidos se salió del pacto nuclear y reimpuso las sanciones más duras contra Irán, que han afectado hasta el sector farmacéutico y la importación de medicamentos, aunque directamente no están bajo sanciones.
Desde entonces, 1,280 personas han perdido la vida por falta de medicinas.
Pero, ¿qué es la talasemia?
La talasemia, considerada una enfermedad rara, es un trastorno sanguíneo hereditario que hace que el cuerpo tenga menos hemoglobina de lo normal, dificultando el transporte de oxígeno por los glóbulos rojos.
“Esta enfermedad está con la persona que la sufre hasta la muerte y para tenerlo bajo control se necesita transfusión de sangre cada 2 o 3 semanas, lo que aumenta la cantidad de hierro en la sangre, afectando el corazón, el hígado y los riñones. Para evitarlo, es vital que los enfermos consuman una serie de medicamentos que reducen la cantidad de hierro en la sangre”, explica Arab, quien también padece el mal desde la niñez.
Medicamentos vitales
Más de la mitad de las 23 mil personas con talasemia en Irán, necesitan de medicamentos europeos para sobrevivir, según Arab.
Pero la compañía suiza Novartis que desde hace más de 50 años ha estado proporcionado estos fármacos a Irán, ha reducido drásticamente el suministro desde 2018.
“Ahora solo nos vende entre el 5 y el 10% de nuestra necesidad”, denuncia el responsable de la institución caritativa e indica que “eso es por temor a ser castigado por Estados Unidos”.
“Ellos anteponen el negocio al asunto humanitario, porque tienen una interacción de unos 15 mil millones de dólares con EUA.”, sostiene Arab.
Sufrimiento agónico
Ampollas en diferentes partes del cuerpo y daños al corazón, hígado y riñones, son algunos de los efectos que sufren gran parte de las personas con talasemia en Irán, por consumir medicamentos de baja calidad de fabricación doméstica.
“Las heridas o ampollas que causan estas medicinas, solo antes las había visto en víctimas de bombardeos químicos. Es terrible”, comenta Arab.
A eso hay que añadir los medicamentos que entran de contrabando al país y se consiguen en el mercado negro, que pueden estar caducadas o incluso ser falsas, pero que, aun así, los enfermos se arriesgan con tal de sobrevivir.
Daños irreparables
“Muchos de los enfermos de talasemia ahora tienen que hacerse diálisis por los daños en los riñones y casi a un 40% de ellos les ha dado diabetes”, señala Arab y denuncia que impedir la importación de medicamentos supone “crimen de lesa humanidad”.
“Lo digo como un enfermo de talasemia que quiere sobrevivir”, afirma.
¿Cuál es la solución?
El jefe de la Asociación de Talasemia de Irán considera que, con la apertura política, la interacción con el Mundo y el levantamiento de las sanciones, se podría mejorar la situación.
Una situación que, además de los enfermos de talasemia, perjudica a las personas con cáncer o con epidermólisis bullosa (EB, en inglés), comúnmente denominada piel de mariposa, una afección poco frecuente que provoca piel ampollada y frágil.
Según datos oficiales, solo entre 2018 y 2022, unas 150 personas con EB, perdieron la vida por falta de vendajes especiales.
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