El argentino Luciano Benavides se impuso en la octava etapa, de 483 kilómetros entre Al Duwadimi y Riad, de la 47 edición del Rally Dakar en motos, tras recuperar el tiempo que perdió junto al francés Adrien van Beveren, que fue segundo a 2 minutos y 8 segundos, auxiliando al chileno Pablo Quintanilla tras sufrir un accidente que provocó su retirada de la competencia.
El chileno se cayó en el kilómetro 133 con signos de dolor en el hombro y fue socorrido por Benavides y Van Beveren, que tras llegar al vivac de Riad fueron informados de que iban a recuperar los más de 30 minutos que habían estado ayudando Quintanilla.
El español Tosha Schareina (Honda), que tras dichos ajustes fue tercero a 2:14, recortó 2:45 al líder, el australiano Daniel Sanders (KTM), que al abrir pista fue sexto y redujo daños al cazar bonificaciones.
El valenciano se coloca a 11:03 en la general, a falta de 4 pruebas, y Van Beveren es tercero a 21:31, seguido de Benavides, cuarto, a 30:48.
La mala noticia del día la produjo el español Lorenzo Santolino, que volvió a sufrir problemas mecánicos en su moto, esta vez de origen eléctrico, que le tuvo una hora parado y le hizo perder 1 hora, 22 minutos y 41 segundos, con lo que desciende al duodécimo puesto de la general.
El salmantino en principio parecía tener un problema eléctrico, pero comprobó finalmente que a la moto no le entraba la gasolina, con lo que hubo que sustituir una pieza de la inyección electrónica. “He conseguido llegar al final, día muy largo, he conseguido que la moto volviera a arrancar, pero hemos perdido mucho, más de hora y media hora, así que se nos complica mucho la general, pero por lo menos estoy en carrera, todavía quedan días y puedo seguir disfrutando del Dakar. Una lástima”, lamentó.
El martes se disputa la novena etapa que parte en Riad y llega a Haradh, de 357 kilómetros de pista casi al completo de tierra, con mucha navegación, y que pondrá rumbo hacia el Empty Quarter, donde se disputarán las 3 jornadas decisivas que coronarán al ganador.