El fútbol chileno atraviesa una crisis profunda a pocos días del inicio oficial de la temporada 2025, marcada por un intercambio de duros comunicados entre el Sindicato de Futbolistas (SIFUP) y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), lo que ha elevado la tensión en un ambiente ya cargado de incertidumbres.
El SIFUP, que había anunciado una huelga hace 2 semanas debido a desacuerdos con las nuevas normas implementadas por la ANFP, reiteró este miércoles que el paro sigue en vigor, afectando directamente la Supercopa que enfrentaría a Colo Colo y Universidad de Chile el próximo 25 de enero. Gamadiel García, presidente del sindicato, confirmó que los jugadores de ambos clubes más grandes del país respaldan la huelga, dejando claro que no se disputará el partido si no se llega a un acuerdo con la ANFP.
Por su parte, la ANFP, presidida por Pablo Milad, respondió con un comunicado en el que no reconoce a García ni a Luis Marín, tesorero del SIFUP, como interlocutores válidos debido a lo que califican como “constantes amenazas y descalificaciones personales” en su contra. La ANFP también acusó al sindicato de contradicciones, afirmando que los jugadores siguen entrenando normalmente, disputando amistosos y recibiendo sus remuneraciones a pesar de la huelga anunciada.
El principal desencadenante de este conflicto es la decisión de la ANFP de reorganizar la Segunda División, limitando su participación a futbolistas menores de 23 años, lo que ha sido considerado por el SIFUP como una medida discriminatoria e ilegal. Además, se encuentran en disputa otros temas como el cupo de jugadores extranjeros en los clubes.
A pesar de las críticas y la falta de avances, Gamadiel García insistió en su postura de que el SIFUP está dispuesto al diálogo, pero firme en sus demandas, como una mejora en las condiciones de los jugadores de Segunda División, quienes deben viajar largas distancias y afrontar condiciones precarias, especialmente en lo que respecta a sueldos y horarios de partidos.
Por si fuera poco, la ANFP enfrenta otros frentes judiciales, como el caso de Deportes Concepción, que demandó a Melipilla por deudas fiscales, lo que ha complicado el panorama en torno a la Primera División B y la Segunda División, dejando en el aire qué equipos disputarán estos torneos. También persiste la incertidumbre sobre el futuro de Barnechea, un club afectado por una sanción que le quitó 40 puntos y lo relegó a la parte baja de la tabla.
A nivel deportivo, la Selección Chilena también atraviesa una fase complicada, ocupando el penúltimo lugar en la clasificación hacia el Mundial 2026, lo que pone en riesgo su clasificación directa a la cita mundialista.
