La Fiscalía de la Federación Italiana de Futbol (FIGC) y la Fiscalía de Údine (norte) abrieron una investigación sobre el nigeriano Maduka Okoye, portero del Udinese, debido a un flujo de apuestas anómalas a que recibía una tarjeta amarilla ante el Lazio el pasado 11 de marzo de 2024 y que el meta recibió en la segunda mitad del partido.
Justicia deportiva y ordinaria italiana investigan al meta del Udinese, de 25 años y ahora lesionado, por el partido ante el Lazio del pasado 11 de marzo en el Estadio Olímpico de Roma.
Los números de la empresa italiana SNAI, relacionada con las apuestas deportivas, hicieron saltar las alarmas por un flujo de apuestas sospechoso a una tarjeta amarilla de Okoye, noticia que desveló “Il Messagero Veneto”.
El meta recibió tarjeta en el minuto 19 de la segunda mitad y, poco después del partido, la FIGC inició la investigación.
De hecho, según apuntan los medios italianos, fue el órgano de justicia deportiva de la Federación la que informó hace unos meses a la fiscalía de Údine para que abriera su expediente correspondiente.
En la investigación, todavía en los inicios, se incluye el nombre de Diego Giordano, el propietario de una pizzería de Údine muy frecuentada por los jugadores del club.
Okoye, en caso de ser declarado culpable, además de posibles consecuencias penales, se arriesgará a una pena de hasta 4 años de descalificación de todas las competencias por apostar en eventos deportivos.
La diferencia de pena deportiva con el caso de los italianos Sandro Tonali (Newcastle, apostó cuando jugaba en el Milan) o Nicolo Fagioli (Juventus Turín), mucho más reducida, es que Okoye habría apostado en un partido y una acción en el que estaba directamente implicado, alterando de manera voluntaria la competición.
