Con el reinicio de las actividades académicas en la Universidad de Colima, las y los docentes afinan sus planes y programas de estudio de acuerdo con el área del conocimiento en la cual impartan clases. Utilizan, para ello, los más diversos instrumentos y herramientas pedagógicas que faciliten el proceso de enseñanza-aprendizaje. Buscan que sus alumnos y alumnas ratifiquen su vocación, pero también que descubran y potencialicen esas habilidades y aptitudes que les permitirán ser exitosos en su campo laboral.
Una parte del proceso educativo en el nivel medio superior y superior, son los viajes de estudio, un emocionante componente que permite a las y los estudiantes salir de las aulas y adentrarse en el Mundo real, en el entorno en el que desean insertarse, laboralmente hablando. No son simples escapadas, sino oportunidades valiosas para el desarrollo personal y académico.
La Universidad de Colima es una institución de educación superior, pública, convencida de que la innovación educativa es un pilar fundamental para un conveniente y atinado desarrollo académico, alejado de posiciones tradicionalistas, que han superado su tiempo y que no permiten el acercamiento con el Mundo laboral real.
Desde hace décadas creemos que la educación media superior y superior no debe limitarse a la transmisión de conocimientos teóricos. Los viajes de estudio proporcionan una extensión natural del aprendizaje en el aula a la vida práctica. Cuando los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos en contextos reales, no solo consolidan su comprensión, sino que también adquieren habilidades cruciales, como la resolución de problemas, la adaptabilidad y la toma de decisiones informadas.
Otro aspecto de los viajes de estudio, no debemos olvidarlo, es la posibilidad de que las y los participantes, de la mano de sus docentes, amplíen -en toda la extensión y profundidad de la frase- su cultura general. Los viajes ofrecen la posibilidad de una inmersión profunda en otras culturas y realidades. Ello, lógicamente, fomenta su apertura mental, la tolerancia, solidaridad y la empatía, cualidades esenciales para profesionales del siglo XXI que trabajan en un Mundo cada vez más globalizado.
Finalmente, es necesario apuntar que, en la actualidad, cuando la tecnología se ha convertido en la columna vertebral de muchas profesiones, los viajes de estudio también ofrecen la oportunidad de desconectar y conectarse con la naturaleza y el Mundo físico.