Al menos 12 personas fueron hospitalizadas tras una pelea generalizada entre aficionados de los clubes Sport y Santa Cruz, que estalló este sábado en Recife, Brasil, poco antes del inicio del clásico por el Campeonato Pernambucano.
Según el Hospital de la Restauración, las víctimas, todas por agresión física, fueron ingresadas en la tarde del sábado. Las calles de la capital de Pernambuco se convirtieron en un campo de batalla, lo que obligó a numerosos comercios a cerrar por seguridad.
Los aficionados, con los uniformes de sus equipos, causaron destrozos en las cercanías del Estadio Arruda, generando pánico en la ciudad. Videos compartidos en redes sociales muestran peleas masivas, hinchas huyendo, artefactos explosivos estallando y miembros de las barras bravas cargando piedras y garrotes.
En uno de los clips se observa a un aficionado de Sport siendo pateado por varios hinchas de Santa Cruz, incluso un motociclista arrojó su vehículo sobre él. Algunos comerciantes informaron sobre saqueos a supermercados y tiendas en medio del caos.
Ante la situación, la gobernadora de Pernambuco, Raquel Lyra, ordenó el despliegue de 700 agentes de la Policía Militarizada para controlar los disturbios y anunció medidas para sancionar a los responsables de la violencia. “Los verdaderos aficionados y la población no pueden quedarse arrinconados por los que usan el fútbol para practicar la violencia”, expresó en sus redes sociales.
El alcalde de Recife, João Campos, también condenó a los violentos, calificándolos de vándalos y subrayando la urgencia de identificarlos.
A pesar de los disturbios, la Federación Pernambucana de Fútbol confirmó que el partido se jugaría como estaba previsto. En el campo, Santa Cruz venció 1-0 a Sport con 1 gol de Douglas Skilo ante más de 27 mil espectadores, sin que se registraran incidentes durante el encuentro.
