El Liverpool logró una contundente remontada al vencer 4-0 al Tottenham, asegurando su lugar en la final de la Copa de la Liga y prolongando la maldición de los Spurs, que llevan 17 años sin ganar un título.
El equipo de Jürgen Klopp tenía que superar el 1-0 adverso de la ida, y no tardaron en hacerlo. El Tottenham, que ya lucha por evitar el descenso en la Premier League, confiaba en la Copa de la Liga como una oportunidad para redimirse, pero el Liverpool se encargó de disipar cualquier esperanza desde el primer momento. A pesar de estar virtualmente en la eliminatoria tras el gol de Gakpo, el Tottenham nunca pareció estar a la altura, y el Liverpool no perdonó.
Mohamed Salah fue clave en el primer gol, con un pase perfecto para que Darwin Núñez fuera derribado dentro del área, lo que derivó en un penalti ejecutado magistralmente por el egipcio. Un penalti perfectamente colocado en la escuadra, imposible para el portero rival.
El Tottenham, aunque todavía con vida, parecía distante de igualar el marcador. El dominio del Liverpool se consolidó cuando Dominik Szoboszlai asistió a Diogo Jota, quien centró al área para que Virgil Van Dijk anotara el cuarto gol. Con este resultado, el Liverpool dejó claro que el título de la Copa de la Liga era suyo, mientras que el Tottenham, nuevamente sin trofeos, deberá concentrarse en la FA Cup o Europa League para mantener vivas sus opciones de campeonato.
El Liverpool se enfrentará en la Final al Newcastle United, que eliminó al Arsenal, el 16 de marzo en Wembley. Será una oportunidad para los Magpies de ganar su primer título de la Copa de la Liga, mientras que para los Reds será una nueva oportunidad de sumar su undécima Copa de la Liga y ampliar su récord como el equipo más exitoso de la competición.
