Las principales presas que abastecen de agua al estado de Colima han comenzado a registrar una disminución en sus niveles de almacenamiento, según el informe más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Actualmente, la Presa “Basilio Vadillo” reporta un nivel de almacenamiento del 96.88%, mientras que la Laguna de Amela alcanza el 98.16% de su capacidad. Por su parte, la Presa Trojes registra un nivel del 92.19%.
Esos porcentajes representan una disminución en comparación con los niveles registrados al cierre de 2024, cuando las presas se encontraban al 100% de su capacidad.
Según reportes previos de Conagua y monitoreos locales, los embalses mantenían un almacenamiento pleno hasta diciembre, pero esa tendencia comenzó a cambiar en las últimas semanas.
Aunque los niveles actuales todavía garantizan el abastecimiento para consumo humano y actividades agrícolas, la reducción progresiva podría convertirse en un factor importante a considerar para la gestión del recurso hídrico en los próximos meses.
Cabe señalar que en ocasiones anteriores, disminuciones similares han llevado a implementar estrategias de monitoreo y planificación para asegurar un uso eficiente del agua en la entidad.
Redacción