El rapero Kendrick Lamar protagonizó este domingo un impactante espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl LIX, donde interpretó varios de sus “diss tracks” dirigidos a Drake, acusándolo de pederastia, manipulación y mentiras.
El actor Samuel L. Jackson presentó a Lamar vestido como “El Tío Sam”, el icónico símbolo patriótico de Estados Unidos. Durante la actuación en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, el escenario tomó un estilo urbano con coches y farolas, mientras Lamar y sus bailarines lucieron atuendos en rojo, azul y blanco, los colores de la bandera estadounidense. Entre los bailarines destacó la tenista Serena Williams, vestida de azul.
El momento más polémico llegó con “Not Like Us”, donde Lamar repitió acusaciones contra Drake, incluyendo la supuesta existencia de una hija secreta y referencias a una menor de edad con un collar en forma de “A” de diamantes, en alusión a la frase “A minor”. Aunque no interpretó “Meet the Grahams”, donde ataca a la familia del canadiense, sí incluyó “Euphoria”, en la que lo tacha de manipulador y mentiroso.
Lamar fusionó jazz, funk y soul en su repertorio, que incluyó éxitos como “Squabble Up”, “Be Humble”, “DNA”, “Peekaboo” y “All the Stars”. Estuvo acompañado por la cantante SZA y el productor DJ Mustard, con quienes emprenderá una gira por 19 ciudades de Norteamérica en abril.
El rapero, que hace una semana ganó 5 premios Grammy, regresó al Super Bowl tras su participación en el show de medio tiempo de 2022 junto a Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y 50 Cent.

